El Gobierno egipcio accede a trasladar a Mubarak a prisión

Más de seis meses después de que se iniciara el juicio contra Hosni Mubarak por asesinato y corrupción, el expresidente podría ingresar en prisión. Desde el pasado agosto, el 'rais' descansa en un hospital militar a las afueras de El Cairo, pero ayer el Gobierno egipcio aceptó su traslado a la cárcel de Tora, donde se encuentran sus hijos y muchos de sus antiguos ministros y asociados. Mientras, el centro de El Cairo se encuentra aún inmerso en una batalla campal entre manifestantes y Policía, que se cobró ayer su víctima número trece.

El Gobierno no especificó cuándo será trasladado el exmandatario, aunque sí aseguró que el hospital de la prisión se está reformando. Mubarak, que en 2010 fue operado de cáncer, sufrió un infarto justo el día antes de que el fiscal general ordenara su detención el pasado abril, y desde entonces está hospitalizado. Su traslado al lugar donde se celebra el juicio se hace en camilla y helicóptero, algo que cuesta miles de libras egipcias, y que ha sido criticado repetidamente por la oposición.

La violencia, desatada tras la muerte en un partido de fútbol en Port Said de 74 personas, no cesa en los alrededores del Ministerio del Interior en la capital, aunque parece estancada. Si en la calle las fuerzas de seguridad han construido nuevos muros de piedra para contener a los manifestantes, en los pasillos del poder el Gobierno se afana en contener las críticas. Quizás por coincidencia o con premeditación, ayer se supo que el fiscal general había prohibido salir del país al consejero delegado de uno de los principales bancos de inversión del mundo árabe, el EFG Hermes, al parecer amigo de Gamal Mubarak, hijo del 'rais' e imputado también por corrupción. Según la agencia AP, Yasser el-Malawany estaría siendo investigado por pagar a 'matones' para sembrar el caos en el estadio de Port Said.