El juicio se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Cádiz. :: O. CH.
sucesos

Condenado a once años y medio por violar a su pareja

La Audiencia cree probado que la obligó a tener relaciones en cuatro ocasiones, pero le acusa de un único delito continuado

JEREZ. Actualizado: Guardar
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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a once años y siete meses de prisión a J. D. F, un joven vecino de Jerez, por agredir sexualmente a su pareja sentimental de manera «continuada» durante el último año en el que mantuvieron la relación.

Tanto la Fiscalía de Cádiz como el abogado de la víctima, Juan Manuel Peña, solicitaron al tribunal una condena muy superior: de al menos 36 años de cárcel el Ministerio Público y de 45 años la acusación particular, ya que le imputaban al menos cuatro delitos distintos de violación.

La Audiencia, en cambio, le ha condenado por un único delito «continuado» de agresión sexual, otro de maltrato psíquicos, y una falta de vejaciones por la que le impone seis días de localización permanente, a pesar de que en la sentencia se considera probado que J. D. F. cometió las cuatro agresiones.

Los hechos por los que fue juzgado J. D. F. se remontan a 2008. En el mes de enero de aquel año, el acusado y su novia tuvieron un hijo en común y con el nacimiento J. D. F. cambió totalmente de actitud, según contó la exnovia en el juicio. Se volvió más violento y posesivo hasta el punto -siempre según su versión- de violarla porque no estaba dispuesto a esperar a que ella se recuperara del parto para tener relaciones.

Tras aquella presunta agresión vinieron supuestamente otros tres episodios en los que J. D. F. obligó a la fuerza a su novia a tener sexo. «Me sentía como una muñeca de trapo, como un títere en sus manos; me decía que si lo denunciaba se quedaría con nuestro hijo, porque era militar y tenía familia en la Policía y la Guardia Civil», explicó la joven durante el juicio, en el que declaró detrás de un biombo para no ver a su expareja.

Finalmente, en octubre de 2008, la novia abandonó a su pareja y se marchó a casa de su madre con el hijo en común. Mientras estaban separados, ella tuvo otro niño fruto de su relación con J. D. F. Durante los meses siguientes ambos jóvenes fueron a los tribunales en diversas ocasiones por la custodia y el régimen de visitas de los críos, y la madre llegó a ser condenada por no dejar al padre que pudiera ver a sus hijos. Fue en el mes de diciembre, después de tener un incidente con su exsuegra porque quería ver al primero de sus nietos, cuando la joven decidió denunciar a su expareja.

La defensa de J. D. F, representada por la abogada Dolores García Alcón, llegó a alegar en el juicio que las denuncias habían sido falsas y motivadas por un sentimiento espurio, para impedir que el acusado pueda visitar a sus dos hijos. En consecuencia, pidió la libre absolución de su cliente y es previsible que ahora recurra la sentencia, que no es firme.