Premio a toda una vida de cuchillo y tenedor
Actualizado: GuardarSi algo identifica la cocina de El Cantábrico es su esencia gaditana. «Nosotros somos fieles a la tradición. No vamos en busca de la vanguardia en nuestro fogón. El pescaíto frito y la comida casera son nuestro sello», afirma Sánchez Fernández, propietario del local. Esta visión de tenedor y cuchara no impide a la empresa inventar nuevas líneas de acción, aunque respetando ciertos cánones que han convertido a El Cantábrico en parte de la historia de la ciudad. Su rico buffet y las celebraciones en su salón, con un aforo para más de 200 personas, son los dos puntos fuertes de un iceberg culinario que se ha mantenido firme con el paso del tiempo.