MORENÉS, ESCUCHA

Las movilizaciones en el sector naval preludian el año caliente que ya vivimos, con el paro desbocado, cada vez mayor desprotección y pobreza y la amenaza de fractura social. No es tiempo de anteproyectos o de comisiones, hay que empujar para urgir remedios y en el caso de astilleros resulta evidente: viene el ministro de Defensa y es preciso que comprenda lo crucial que resulta que su departamento contrate los BAM prometidos por el Gobierno anterior. Morenés tendrá que hablar con Montoro y convencerle de que es mejor contraer esta deuda que enfrentarse a una crisis laboral en una zona tan castigada y que también resultará más barato, o rentable, que pagar EREs o prejubilaciones, si es que queda alguien por prejubilar.

El Gabinete de Zapatero decidió dejar la patata caliente en el último Consejo de Ministros al siguiente equipo, cuando comprobó que los costes se disparaban. Chacón ha dejado en muy mal lugar a sus compañeros del PSOE gaditano a los que concedió la contratación, que todos saludamos con alegría. «Garantizará el mantenimiento del empleo de unos 6.000 habitantes de la Bahía gaditana durante otros 5 años y supondrá la contratación de 5 millones de horas de trabajo (100.000 horas de ingeniería y 900.000 horas de construcción», dijo. Más que el presente histórico o el futuro imperfecto, deberíamos instalar el condicional en los tiempos verbales de los titulares. Entre el dicho y el hecho el trecho es tan excesivo que parece un timo.

Pero los números son tan importantes que todos nos hemos de alinear tras la pancarta: Por los BAM, que vengan y pronto. Es cierto que hay que desterrar la imagen de conflictividad, que nunca aprobaremos nuevos disturbios, cortes del puente o daños al patrimonio, que lastran la imagen de la provincia. Pero con contundencia y con serenidad, es preciso decirle al Gobierno que la Bahía necesita que el contrato se agilice y no se quede en una nueva promesa incumplida.