La afición se une a la guerra del Xerez

El xerecismo no quiere al presidente Jesús Gómez. Ayer lo volvieron a poner de manifiesto los aficionados que se dieron cita en Chapín para ver el encuentro ante el Alcorcón. Recibimiento muy diferente al que tuvo en su estreno en casa ante el Hércules. Y es que la semana no había sido tranquila en lo institucional. La guerra abierta entre Gómez, por un lado, y Vicente Moreno, Emilio Viqueira y Francisco García, por otro, no iba a ayudar en nada a calmar los ánimos de la parroquia azulina, cansada ya de tantos problemas extradeportivos.

El presidente del Xerez no encontró apoyo en el palco, tan solo el del presidente de honor del club, Rafa Verdú, que encima tuvo que aguantar la lluvia de críticas y los reproches de todos los espectadores hacia Gómez. Un recibimiento hostil, muy frío -como la propia tarde ayer en Jerez- y con un grito unánime de la afición.

En los prolegómenos del encuentro la Policía Nacional se dedicó a retirar algunas pancartas de la grada con mensajes en contra de Ricardo García y la juez del proceso concursal, Nuria Orellana.

Después, cuatro minutos antes de las seis de la tarde Jesús Gómez accedía al palco de Chapín. Aparentemente tranquilo, sin la presencia de ningún consejero, las primeras reacciones de los poco más de 5.000 aficionados se hicieron esperar. Los primeros gritos en contra del presidente llegaron coincidiendo con el minuto de silencio que se guardó antes de empezar el partido. Algunas voces cargaron contra Ricardo García y poco después contra el propio Jesús Gómez. La bronca monumental contra el dirigente llegó justo cuando el balón echó a rodar. Todos los espectadores se volvieron contra el palco con una sonora pitada y pidiendo la marcha del presidente del Xerez.

En el fondo sur también se pudieron leer durante el partido pancartas en las que se hacía referencia a «Oliver, Silgado, Morales, Monterrubio, Souza, Ricardo García, Gómez, todos iguales», o «Basta ya de mangoneo, justicia para el Xerez». Otro claro síntoma de la guerra abierta en la entidad azulina fue la ausencia del director deportivo y el director general, Viqueira y García, respectivamente, en el palco. Ambos presenciaron el partido desde otro palco distinto al presidencial, dejando aún más solo a Jesús Gómez. Sí llamó la atención la presencia del exfutbolista del Xerez y exdirector deportivo del Jerez Industrial, Carlos Rodríguez Chicha en el palco de autoridades, entendido por muchos como una provocación, al considerarlo muchos mano derecha de Ricardo García.

Una tarde fría en Chapín que, sin embargo, empezó y acabó muy encendida. Tras el segundo gol del Alcorcón también se llegó a oír «jugadores mercenarios». Así, la afición se unía a la guerra abierta en el Xerez esta semana en una situación que sigue muy complicada.