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El nuevo ramal de acceso a la CA-33 estará abierto al tráfico en mayo
Fomento estudia la posibilidad de un enlace entre el puente Zuazo y Tres Caminos, aunque el elevado coste complica la actuación
Actualizado: GuardarAgilizar los trabajos. Es la consigna con la que trabaja la UTE Sacyr-Prinur encargada de las obras del tranvía. Una vez que se ha finalizado el tramo peatonal de la calle Real y que sólo queda los remates de la actuación en la zona de la Ardila y la rotonda Tusquets, los esfuerzos se concentran ahora en el nuevo ramal de acceso a la CA-33 que, si continúa el mismo ritmo de trabajo, estará finalizado en el mes de mayo.
Es decir que a partir de ese mes los coches dejarán de pasar por el puente Zuazo, que seguirá permitiendo el tráfico, para acceder a la autovía.
El plazo estimado de lo que aún queda por hacer es de tres meses, siempre y cuando no surjan contratiempos. De hecho, actualmente se está actuando en una de las zonas más complicadas, aquella que se sitúa en lo que será el futuro carril de aceleración. El problema radica en la orografía del terreno y la necesidad de realizar labores de pilotaje y de asentamientos del lugar, ante la profundidad del fango y las particularidades de las marismas.
Una vez completado se acometerá el asfaltado del nuevo puente y sus accesos y quedará prácticamente finalizado. Y es que otras partes del proyecto se encuentran a la espera de los últimos pasos. Es el caso de la curva de 90 grados que dará acceso a esta infraestructura que acogerá el tráfico rodado que sale de San Fernando.
¿Peatonal?
La conclusión de esta obra permitirá liberar de vehículos al propio puente Zuazo, que continúa a la espera de que se resuelvan la financiación de fin de obra de la restauración del Real Carenero, así como la liberación de partidas para la reforma del Zuazo. La intención era que el lugar fuera peatonal, sin embargo por el momento se permitirá el tráfico, ya que se tiene que garantizar el acceso a diferentes propiedades próximas al conjunto histórico.
Eso sí se tratará de una carretera sin salida, al menos de que Fomento decida dar viabilidad al enlace que se encuentra en estudio para conectar esta vía con Tres Caminos. Algo que parece improbable por la situación económica, pero que se está contemplando ya que aliviaría el tráfico del nuevo ramal y serviría para mitigar los problemas de vehículos que existen en el lugar.
Aún así existe otro problema por el que el puente Zuazo no puede ser exclusivamente peatonal y es que se debe garantizar el acceso a las propiedades que hay en el lugar, motivo por el que será semipeatonal, algo parecido a lo que ocurre con la calle Real, en la que se permitirá el acceso de determinados vehículos.
Todo ello, cuando aún no se sabe nada del convenio de explotación que supuestamente se está elaborando de forma conjunta entre el Ayuntamiento de Puerto Real y el de San Fernando, sin concretarse la apuesta turística y cultural que tendrá una zona de gran relevancia en la historia española, al ser la frontera que no pudo traspasar el ejército francés.