
Un simulacro de máxima altura
El Ayuntamiento explicó que se escogió este edificio para exagerar el nivel de dificultad Los dispositivos de emergencia y seguridad miden su capacidad de reacción en el Pirulí
CÁDIZ. Actualizado: GuardarEl servicio de Protección Civil del Ayuntamiento de Cádiz, con la colaboración de la compañía Telefónica, ha llevado a cabo un simulacro de emergencias en el Pirulí. Es la primera vez que se elige este espacio de la ciudad como escenario de simulación, y ahí radicaba precisamente la complejidad del ejercicio, dadas las peculiaridades del edificio.
Para la actuación se ha partido de un hipotético incendio que se había producido en el sótano. La situación se ha llevado hasta el extremo al darse por supuesto que el humo había inundado las vías de evacuación, tanto del edificio principal como de la torre, donde supuestamente se encontraba un grupo de personas trabajando.
Como consecuencia de ello, se ha simulado la existencia de heridos y afectados de distinta consideración, que ha obligado a activar un protocolo de emergencias para ese nivel, con cortes de tráfico rodado, zonificación para la organización de los trabajos, instalación de un puesto de mando avanzado y de un hospital portátil.
El teniente de alcaldesa y concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Tráfico, Policía Local y Protección Civil, Juan Antonio Guerrero, destacó la dificultad de la maniobra, y la importancia de la misma, ya que con esto se ponen a prueba los equipos y sirve de entrenamiento para futuras actuaciones de alto nivel.
Guerrero indicó que se había exagerado el nivel de dificultad, puesto que el pirulí dispone de mecanismos automáticos para evitar estas situaciones. Asimismo, precisó que el personal del edificio y la torre efectúa ejercicios anuales de evacuación, conforme a su plan de autoprotección.
Cada uno en su puesto
Desde el Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias del 061 se movilizaron los recursos sanitarios necesarios para atender a una docena de víctimas de distinta gravedad. En el lugar del suceso desplegó el puesto sanitario avanzado, desde donde médicos del 061 con su director provincial, Juan Antonio Péculo, al frente coordinaron a los equipos sanitarios desplazados hasta la zona. Concretamente, la EPES movilizaron al lugar del incendio a una decena de profesionales, entre médicos, enfermeras y técnicos de emergencias; una UVI Móvil del 061, un Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, una ambulancia convencional de Cruz Roja y otra de la empresa Ambulancia Barbate; asimismo, se activó el helicóptero y desplegó el Vehículo de Acción Logística (VAL) -una especie de hospital de campaña- en la zona.
Tanto el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz, como el Virgen del Rocío de Sevilla, los centros de salud de la capital gaditana y la Delegación provincial de Salud permanecieron activados ante la supuesta catástrofe, siguiendo así el protocolo previsto si hubiese ocurrido realmente.
Este ejercicio de coordinación de todos los efectivos que intervienen en situaciones de catástrofe y emergencias con múltiples víctimas permite a los profesionales sanitarios poner en práctica sus conocimientos de clasificación o triage de múltiples heridos en momentos críticos, así como la movilización e inmovilización de los afectados para evitar secuelas graves durante los rescates. En definitiva, una puesta apunto de máxima altura.