
Los astilleros vuelven a tomar el puente para exigir carga de trabajo
El comité de empresa de Navantia reclama que se recupere la construcción naval y se ejecute el segundo pedido de BAM
Actualizado: GuardarTras años de carga de trabajo asegurada, gracias a los encargos de la Armada venezolana y los Buques de Acción Marítima (BAM) negociados por el Ministerio de Defensa, los astilleros de Navantia de Puerto Real y San Fernando vuelven a temer por quedarse en dique seco. A mediados de febrero, el astillero puertorrealeños entregará su última patrullera a Venezuela y la actividad se parará casi por completo. Ayer sus trabajadores demostraron que no están dispuestos a quedarse quietos hasta que vuelvan a llegar barcos a Matagorda. Como primer aviso a navegantes, los seiscientos miembros de plantilla, a los que se les sumó un centenar de trabajadores de la industria auxiliar y de las empresas de servicios en la factoría, recuperaron ayer la vieja estampa de lucha laboral en un escenario también de sobra conocido: el puente Carranza. Sin embargo, lejos quedaron las barricadas y las escenas de disturbios. En cambio, los trabajadores protagonizaron una marcha pacífica de apenas media hora, que se desarrolló sin incidentes y apenas afectó al tráfico.
Alrededor de las 11.30 horas, tras celebrar una asamblea en el recinto del astillero, el medio millar de empleados salió caminando de la factoría y se dirigió al puente sobre la Bahía sin que llegaran a impedir la circulación a los coches que se dirigían a Cádiz y aquellos que salían en ese momento de la ciudad. No hubo un corte del tráfico por parte de los empleados (en sentido estricto), aunque por motivos de seguridad la Guardia Civil cerró el puente durante la media hora que duró la protesta. Durante la simbólica y pacífica marcha, media decena de empleados colgaron tres grandes 'pancartas' en el muelle que discurre junto al puente, con mensajes dirigidos tanto a quienes tienen capacidad de decisión, como a los gaditanos: «Carga de Trabajo Ya», se podía leer sobre el logotipo de Navantia; «Más trabajo en Navantia = riqueza para la Bahía», en una pancarta azul; y «Astilleros da trabajo a más de 12.000 personas», se escribía en letras rojas sobre un contenedor amarillo.
También los dirigentes sindicales de los trabajadores lanzaron mensajes para ambos destinatarios. El presidente del comité de empresa de Navantia Puerto Real (CC OO), Ramón Linares, pidió directamente al Gobierno que «no se esconda» y que «acelere todo aquello que ayude a producir carga de trabajo», que pasa a su entender por «dar la orden de ejecución» de los BAM prometidos por el anterior Gobierno socialista, y por la recuperación de la construcción civil, con la contratación de gaseros, ferrys y RoRo. «Ahí sí hay mercado y somos competitivos», apuntó ayer Linares, que cree imprescindible que el Gobierno exija el desbloqueo de las 'tax lease', el sistema de bonificaciones fiscales, que fue prohibido por la UE y que supone fundamental para financiar la construcción civil. Por último, los trabajadores se mostraron poco esperanzados con el sector de la energía eólica marina, a la vista de la «suspensión de las subvenciones» anunciada por el Gobierno central.
Linares adelantó muy poco del calendario de protestas que se iba a diseñar en la asamblea de trabajadores celebrada ayer en Puerto Real, aunque convocó la próxima movilización dentro de una semana, el martes 7 de enero. Dos días antes, la plantilla de la factoría naval de San Fernando realizará un encierro de 24 horas en el recinto del astillero, que concluirá el día 6 con una concentración que coincidirá con la visita del ministro de Defensa, Pedro Morenés, al acto de entrega del Buque de Acción Marítima, 'Relámpago' en Rota.