«'Viva La Pepa' es un homenaje sonoro a la Constitución de 1812»

La época de esplendor económico y cultural de Cádiz en clave musical. El Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) y el Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812 han organizado para esta semana un homenaje sonoro a la época en que Cádiz era una ciudad cosmopolita y próspera, a pesar de la amenaza de la guerra. Así, bajo el título '¡Viva La Pepa! Cádiz' se enmarca una serie de conciertos que reviven las piezas de Haydn, el compositor de la capilla de la Catedral de Jaén Ramón Garay o el mismo Beethoven. La lista de intérpretes es de similar prestigio. La Orquesta de Córdoba, el Cuarteto Casals o el pianista Javier Perianes vienen a engrandecer este tributo. Antonio Moral Rubio (Puebla de Almenara, Cuenca, 1956) es el principal responsable de este programa. El que fuera director artístico del Teatro Real de Madrid durante cinco años, tomó la dirección del CNDM desde el mismo momento de su creación, a finales de 2010. A partir del jueves estará en Cádiz para coordinar un proyecto que dice, «debe servir de oportunidad para el despegue musical de la ciudad».

-Han llamado al ciclo '¡Viva La Pepa! Cádiz', ¿es una llamada a la música más popular de la época?

-Sí, es un canto popular a la época, nos parecía mucho más significativo que 'Música en tiempos de la Constitución de 1812'. Pretendemos hacer un homenaje sonoro a ese tiempo, un acercamiento musical al 1812. Así, se incluyen músicas que tienen una influencia directa en Cádiz.

-Un acercamiento con dos nombres muy determinantes, Haydn y Garay.

-En este mosaico sonoro cobran especial importancia Haydn, Nebra y Garay. En esa panorámica está incluido Beethoven, además de un puñado de obras populares escritas alrededor del 1812. Jugamos también con las anécdotas. En el concierto que ofrece el jueves la Orquesta de Córdoba, dirigida por José Luis Temes, se interpretarán obras de Ramón Garay y su maestro Haydn. De hecho el programa se cierra con una de las obras más famosas del austriaco, la Sinfonía n. 45 en fa sostenido menor 'Los adioses'. Así, comparamos a dos músicos, uno más reconocido internacionalmente y otro de ámbito más local.

-Habla de influencia directa gaditana en clara alusión a 'Las siete últimas palabras de Cristo en la Cruz' de Haydn y el Oratorio de la Santa Cueva, ¿qué se podrá ver en este concierto?

-Esa obra fue encargada para la Santa Cueva y estrenada en versión de cuarteto en 1787. Para su interpretación va a venir el más internacional y reconocido de los actuales conjuntos de cámara españoles, el Cuarteto Casals.

-No será la única obra de temática religiosa que se incluirá en el ciclo...

-Eso es. La Camerata del Prado, dirigida por Tomás Garrido, rescatará en su concierto del viernes en la Iglesia del Carmen el 'Oratorio al Santísimo' ( 1812-1815) de Garay. Garrido y la Camerata del Prado llevan más de veinte años dedicados muy especialmente a la recuperación de música española olvidada de los siglos XVIII y XIX. Esta va a ser la segunda vez que se interprete, tras su estreno en el Festival de Arte Sacro de Madrid.

-Como ha indicado anteriormente, ¿qué papel juega la música del pueblo en el ciclo 'Viva La Pepa'?

-Los Músicos de Urueña -dirigidos por Luis Delgado- han preparado un programa de de piezas que se cantaron profusamente en la época y que fueron compuestas entre 1793 y 1823. Permanecieron en el acervo popular y fueron transmitidas oralmente. Las recogió el musicólogo Federico Olmeda de boca de un anciano que las oyó cantar en su juventud y constituyen una muestra muy representativa de los avatares políticos de la época. Entre esas canciones destacan, por ejemplo, ' Pepe Botellas', 'La casucha', 'Virgen de Atocha' o 'El narizotas'.

-El último intérprete del programa del ciclo es Javier Perianes. ¿En qué consistirá su repertorio?

-Perianes acaba de dedicar un disco a Manuel Blasco de Nebra, un compositor del siglo XVIII nacido en Sevilla. En su programa lo contrasta con dos grandes del Clasicismo vienés, Haydn y Beethoven.

-En este marco de la celebración del Bicentenario, ¿qué destaca de

este ciclo con respecto a otros que se están organizando con la misma temática?

-Es un ciclo pensado para homenajear a la música de la época. Se trata de dar una visión general no solo de los compositores, sino también de la variedad de temáticas y formas de la música de la época. Hay música de cámara, para piano, sinfónica o popular. Todo está pensado para que podamos revivir la música de ese tiempo.

-La elección de los escenarios tampoco es casual...

-Nos hubiera gustado organizar un concierto en el Oratorio de San Felipe, pero todavía no está inaugurado. Es un proyecto muy serio en el que hemos analizado mucho el contexto histórico, social y musical. Los ambientes tienen mucho que ver en las interpretaciones. El concierto de Los músicos de Urueña en el Palacio de Congresos está orientado al teatro, por ejemplo.

-Ya estuvo en Cádiz para organizar un ciclo en el Oratorio de la Santa Cueva, una vez restaurado. Con esa experiencia previa, ¿qué opinión le merece el panorama de la música clásica en Cádiz?

-Mi experiencia fue muy satisfactoria, esos conciertos tuvieron una repercusión en el público extraordinaria. En Cádiz es complicado porque no tiene una orquesta estable, su Festival de Música no es parangonable a otros como el de Granada y tampoco tiene un teatro de la categoría del Maestranza de Sevilla. Con todo, entiendo que ésta es una buena oportunidad para el despegue musical de la ciudad. Esta celebración debe servir de preámbulo a todo los proyectos que vendrán después. Cádiz es una ciudad maravillosa y este ciclo está abierto a todo el mundo. Me consta que va a venir mucha gente de fuera porque si a los atractivos de esta ciudad tan agradable se le suma un valor añadido como es un buen concierto, la gente responde. Nosotros esperamos que esta sea la primera colaboración de muchas.