La plantilla de Urbanos Amarillos vuelve a la huelga indefinida
Reclaman sus cuatro últimas nóminas después de que la plantilla no aceptara el pasado viernes en el Sercla el calendario de pagos propuesto por la empresa
JEREZ. Actualizado: GuardarLos trabajadores de Urbanos Amarillos, la concesionaria municipal del servicio de autobuses urbanos de Jerez, han iniciado este lunes una nueva huelga indefinida para reclamar sus cuatro últimas nóminas después de que la plantilla no aceptara el pasado viernes en el Sercla el calendario de pagos propuesto por la empresa.
Según el portavoz del comité de empresa, Ángel Morales, la propuesta que les ha trasladado Urbanos Amarillos supondría «no cobrar ni un duro hasta dentro de 15 días», por lo que confían en que los paros de 24 horas en el servicio sirvan como «medida de presión» para acelerar los ingresos de los salarios pendientes.
Según dicho calendario de pagos, la empresa se comprometía a abonar «entre el 6 y el 13 de febrero» la nómina de noviembre y la paga extra, «entre el 15 y 17 de febrero» la primera mitad de diciembre y la restante «entre el 23 y 24» de ese mismo mes, mientras que «entre el 5 y 9 de marzo», la plantilla cobraría el montante correspondiente al mes de enero, fechas en las que «ya se nos debería febrero».
Para el portavoz del comité de empresa, la propuesta de pagos es «insuficiente» y por ello confía en que «entre el lunes y el martes» Urbanos Amarillos «agilice los trámites» y «busque el dinero» y el Ayuntamiento, por su parte, «haga presión» para impedir que los usuarios del transporte público vuelvan a quedarse sin servicio de autobuses, como ya ocurrió el pasado verano durante más de dos meses. En este sentido, dejó claro que se movilizan con la intención de «cobrar antes» y alertó de que después de cuatro meses sin cobrar y en los que han aplazado varias convocatorias de huelga la empresa «no haya tenido ningún gesto» con la plantilla.
Los paros indefinidos comenzaron a las 6.30 horas con una concentración en las cocheras del polígono de El Portal, de donde han salido vehículos para cumplir los servicios mínimos, que contemplan un único vehículo por línea, aunque lo han hecho con un poco de retraso porque se han encontrado un contenedor en llamas.