Alfredo Flores clausuró el Tríptico Mariológico

Alfredo Flores, pregonero de la Semana Santa sevillana en 1981, tuvo a su cargo el cierre del Tríptico Mariológico que la hermandad de la Coronación dedica a Nuestra Señora de la Paz en su Mayor Aflicción. La conferencia, brillante, puso el broche de oro a un ciclo que evoca la paz desde el punto de vista cofrade, litúrgico, cristiano o histórico. Cualquier segmento es válido mientras que la Paz sea el centro de las reflexiones del conferenciante.

En este caso, el cofrade sevillano que habitualmente presenta Fernando Cano en el último día del Tríptico Mariológico, es un brillante abogado de Sevilla, que tuvo a su cargo el pregón hispalense en el teatro Lope de Vega a comienzos de la década de los ochenta, y que fue fiscal jefe de Sevilla hasta el año 2004. Nacido en Salamanca, llegó a la capital hispalense en 1962, y desde entonces ha compaginado su delicado trabajo con la dirección de la cofradía de San Gonzalo, de la que llegó a ser hermano mayor.

Con esta conferencia, la hermandad ha puesto fin a un ciclo que era especial, puesto que en la edición trigésimo cuarta que se estaba conmemorando se cumplían las 100 primeras ponencias dedicadas a la advocación de la Paz. Para celebrar la efeméride, la junta de gobierno que preside Javier Lucena decidió ofrecer la primera ponencia, con la que se cumplían la centena, a Fernando Cano, alma de este tríptico desde su fundación y pregonero de la Semana Santa de Sevilla el año pasado.

La segunda de las conferencias recayó en el veterano cofrade de la Amargura y del Santo Crucifijo, así como antiguo presidente de la Unión de Hermandades, Francisco Garrido Arcas, que estuvo presentado por Luis Cruz de Sola. Garrido Arcas suplió la baja de José Antonio Zarzana, que excusó su participación en el tríptico como es habitual por haber sido pregonero de la Semana Santa jerezana el año anterior por motivos personales. Tras la última de las conferencias que tuvo lugar el pasado sábado, la hermandad entregó un recuerdo a los conferenciantes en la cena de gala.