Y BISIESTO
Actualizado: GuardarDame una de, dame una o, dame una ce, dame una e... Dooooce. Qué barbaridad, nos hemos metido tan de lleno que ya nada más nos quedan once, lo bueno es que nos hemos quitado de encima el mes de la cuesta, que parecíamos Sísifo en el inframundo (mira, otro) no llegando nunca a subir con la pesada carga a la cima. En fin, todo lo que se sube se baja, ahora nada más nos queda bajada... en picado dicen que vamos, digo dicen porque me he prohibido ver el telediario, los partes de la radio y del periódico, nada más leo las esquelas por ver quiénes han sido capaces de salir de la pertinaz desaceleración (que por cierto me dijeron el otro día que ya no se llama así... qué pocos patriotas quedan). Pero bueno, mientras llega y no llega marzo con La Pepa la guasa está garantizada con La Pepi de febrero (¿qué es un hombre sin guasa?), eso sí, sin olvidar lo serio, como decía el vigésimo segundo presidente del Consorcio para la cosa (¿no han sido tantos...?), el señor Ayllón, vaya, de evocación (en término yolandista en La Hoja Roja) cuando menos fría; decía el hombre: «Que no se quede en una fiesta local» (no, qué va... que te cojan desprevenío, verás como que te dan el bautizo de rigor). Bueno, ganas se le ven, y a Flores (caso curioso este, todavía no sabemos cómo va a acabar la cosa y ya tiene su nombre una plaza), que ya ha llamado al Ministerio de Medio Ambiente, «¿Está el ministro? Que se ponga. De Flores, el gerente de la cosa. ¿Que está viendo el Barsa Madrid?, bueno, dígale que queremos el castillo. El de San Sebastián. Nada, que lo barra un poco y le dé una manita de pintura. ¿El faro...? el que hay, ya si eso más adelante ponemos el de las libertades, total, es pa poner un mercadillo. No se le vaya a olvidar decírselo, mujer. Ah, y que no consulte al Consejo de Estado. Sí, por eso. Adiós». Ganas no faltan... (qué ruinazo de Doce, pisha, y encima bisiesto. Si no fuera por la guasa...).