Ocasión para el Xerez de Moreno

La irregularidad ha provocado que el Xerez arranque la segunda vuelta con muchas asignaturas pendientes. De hecho, las notas a mitad de curso están en números rojos y demasiado cerca de los puestos de descenso. Al principio fueron los problemas en casa los que zancadillearon el caminar de los azulinos y tras la llegada de Vicente Moreno al banquillo del Deportivo, los malos resultados están llegando lejos de Jerez. Por desgracia para el valenciano, este mes el Xerez tiene dos encuentros consecutivos fuera de casa y lo peor es que el conjunto azulino llega al duelo contra el Sabadell tras dejar una penosa imagen contra un Barcelona B venido a menos. En el Miniestadi apareció un Xerez aparentemente desmotivado, sin intensidad, sin actitud y que no fue capaz de trenzar una jugada decente ante un filial azulgrana sin varios de sus grandes puntales.

Ahora, y pese a jugar de manera consecutiva lejos de Chapín, se presenta una buena ocasión para que Vicente Moreno logre al fin su primera victoria a domicilio, pues los xerecistas se desplazan hasta un estadio en el que el cuadro catalán no gana desde el pasado 15 de octubre. Y es que los hombres de Lluis Carreras están inmersos en una racha negativa engordada a base de una docena de encuentros sin conocer la victoria -trece si se incluye el partido aplazado de la primera vuelta contra el Xerez que se disputó el 26 octubre de 2011- y con un saco de goles en contra total de 39 goles. Precisamente este último dato es el que coloca al Sabadell como el equipo que más tantos encaja de toda la categoría. Sus pretenciosas intenciones de juego alegre le están costando muy caras y a pesar de que comenzaron muy bien la primera parte de la temporada, ya han perdido prácticamente la totalidad de la renta sumada en los primeros partidos y también están al borde de los puestos de descenso.

Pese a todo, los azulinos tampoco están demasiado allá. De hecho, están justo un puesto por debajo y a dos puntos del conjunto catalán. Además, Vicente Moreno tiene ahora la plantilla un poco desorganizada entre los que van, los que vienen y los que están lesionados. Esta situación deja poco margen de maniobra al valenciano y por eso tampoco se esperan grandes cambios en el once titular a pesar de la penosa imagen ofrecida en el Miniestadi. José Rueda es la única baja segura, pues el medio centro tendrá que cumplir sanción ya que vio la quinta cartulina amarilla. Pero también hay que tener en cuenta que regresa Raúl Cámara y esto podría generar una variante tanto en la defensa como en el centro del campo. La semana pasada Mendoza y Campano fueron los laterales, pero con la vuelta de Cámara, Alejandro Campano podría adelantar su posición y jugar en el flanco derecho del ataque xerecista. En el centro de la zaga no queda más remedio que repetir con Robusté y Lombán, pues Joaqui será lo más parecido a un central que haya en el banquillo. El centro del campo quedará para Bruno Herrero y Cordero, mientras que una de las grandes dudas se centra en la banda izquierda. José Mari ha venido apareciendo en esta posición en los últimos partidos, pero tampoco hay que descartar la presencia de Israel en el once titular. En condiciones normales, Capi continuará en la media punta, mientras que Íñigo Vélez está llamado a ser la referencia ofensiva del cuadro jerezano.

En la portería azulina también existen algunas dudas ya que Toni Doblas salió rumbo a Sabadell con un catarro que podría dar la alternativa a Chema, totalmente recuperado ya de su lesión de rodilla.

En lo que respecta al bando arlequinado, cuenta con casi todos sus efectivos ya que por primera vez en toda la temporada, la enfermería se ha quedado vacía, a excepción de los lesionados de larga duración Fito y Eneko. El cuerpo técnico ha convocado a los 21 jugadores disponibles, entre los que no se encuentra el centrocampista Juvenal, en la Copa África con Guinea Ecuatorial. Regresa a la lista el delantero franco-marroquí Nabil Baha, tras su partido de sanción, así como el lateral izquierdo Manu Redondo, recuperado de la elongación del bíceps femoral de la pierna izquierda que le ha impedido disputar los tres últimos partidos.