Chiclana

Desvalijan un chalé y se llevan hasta las puertas y ventanas

Los ladrones robaron el sistema eléctrico de la vivienda, los armarios empotrados, los electrodomésticos y los muebles de la cocina

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Pocos robos suelen ser tan espectaculares y llamativos como el cometido en los pasados días en un chalé de Chiclana, situado en el camino del Alamillo y Mancón, que fue completamente desvalijado. Los ladrones, que aún no han sido detenidos, se llevaron todo cuanto había en la casa y, literalmente, dejaron solo las paredes. Y es que arrancaron puertas, ventanas y hasta los cables del sistema eléctrico.

La vivienda aún no había sido ni siquiera estrenada por su propietario, que se llevó la desagradable sorpresa del robo el pasado jueves cuando fue a trasladarse a la casa para empezar a ocuparla.

El inventario de objetos robados que el dueño presentó ese mismo día junto a la denuncia ante la Guardia Civil es tan sorprendente como abultado: le robaron siete ventanas tipo Climalit (todas las que había), pero también el premarco y las persianas. Se llevaron la puerta acceso a la casa (de seguridad) y la delantera a la finca, pero también las siete interiores del chalé.

Arramblaron con todos los sanitarios ya instalados en los cuartos de baño, incluidos los grifos. Además del cableado de la luz, quitaron los mecanismos eléctricos, como enchufes e interruptores, y un aparato de aire acondicionado entero. Llegaron a arrancar -tarea nada fácil- los armarios empotrados, vestidos ya en su interior.

Y de la cocina, no solo sustrajeron los electrodomésticos, como el frigorífico o la lavadora, sino también todos los muebles, que aún no habían sido siquiera montados. Incluso algunas cajas de azulejos que habían sobrado de la obra.

Aparte de los objetos del interior de la casa, los ladrones también se hicieron con otros del exterior: como el motor de la puerta de entrada, o el motor del pozo con el que contaba la finca, así como un premarco de la reja de la puerta de la cocina y la propia puerta.

Unos 30.000 euros

El propietario estimó en su denuncia que el valor aproximado de todos estos objetos, incluida la mano de obra de su reciente instalación, oscila entre los 25.000 y los 30.000 euros. Sin duda, los ladrones aprovecharon que la casa estaba vacía y situada en una zona de la ciudad apartada, para realizar el trabajo con el tiempo que un golpe como este requiere. El destino de buena parte del botín quizá sea el desguace y la venta de chatarra, además del mercado negro.