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Kirchner carga contra las petroleras y Reino Unido

La presidenta argentina retoma sus funciones en medio de una gran expectación por su operación de garganta

BUENOS AIRES. Actualizado: Guardar
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Aguerrida pero a la vez muy sonriente, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, retornó triunfal a su cargo después de tres semanas de baja médica por una intervención quirúrgica en la que se le debió extirpar la glándula tiroides. Ya recuperada, la gobernante regresó llena de energía a la rutina de actos y reuniones con funcionarios de su Gobierno y empresarios.

En su primera aparición en un acto en la Casa Rosada, la mandataria demostró que nunca se distanció de sus funciones. Acusó a firmas petroleras de sobreprecios, las exhortó a producir más, y respondió a las palabras del primer ministro británico, David Cameron, que en su ausencia calificó a Argentina de «colonialista» por exigir la soberanía de las islas Malvinas.

Después de casi un mes en el que se apartó de la escena política, el regreso de la presidenta estuvo precedido por una gran expectativa. El salón dispuesto en la sede del Ejecutivo para recibirla quedó pequeño para albergar a tantos ministros, gobernadores, legisladores, funcionarios y dirigentes sociales. Hubo también simpatizantes que la aguardaban afuera de la Casa Rosada, en la Plaza de Mayo.

La operación de la mandataria el pasado 4 de enero por un presunto cáncer de tiroides había causado una gran conmoción en Argentina y en países de la región, donde colegas suyos atraviesan esa enfermedad. Pero finalmente los análisis demostraron que solo se trataba de tres nódulos benignos. De todos modos se le extirpó la glándula, así que le quedó una cicatriz en el cuello que, a su regreso, mostró sonriente a los que dudaron o consideraron poco serio el manejo oficial sobre su diagnóstico.

Recibida con aplausos, Cristina -que viste de riguroso luto desde que hace 15 meses murió su esposo, el expresidente Néstor Kirchner- agradeció a los que le enviaron mensajes de aliento, a los que rezaron por ella, a quienes fueron al Hospital Austral donde se operó para estar más cerca suyo, y al personal de la clínica. Pero enseguida mostró que estuvo detrás de cada uno de los hechos del Gobierno.

Crecimiento económico

La presidenta celebró el crecimiento económico del 9,2% en 2011 anunciado estos días por el vicepresidente (y exministro de Economía) Amado Boudou, la mayor recaudación tributaria y el superávit comercial del año. Respecto de las petroleras, reclamó más inversiones y producción. Se refirió a Repsol YPF, pero también a Shell, Exxon Mobil, Petrobrás y Oil. Además, precisó que el pasado año el país tuvo que importar un 110% más combustible que en 2010 por la falta de oferta y acusó a las firmas de no acompañar el crecimiento.

«Que no olviden que las dueñas del subsuelo son las provincias. Las empresas petroleras son apenas concesionarias. Por lo tanto, no se puede volver a la época del virreinato, cuando se llevaban todo y no dejaban nada. Es necesario reinvertir en el país», subrayó, al tiempo que tiró de las orejas a las firmas que están siendo investigadas por una denuncia de «cartelización». Las compañías de transporte de carga y pasajeros denunciaron que las petroleras proveedoras del combustible se lo venden a granel un 30% más caro que el valor de mercado. Según la mandataria, la maniobra se aprovecha de los subsidios que paga el Estado a las firmas transportistas para abaratar costes.

En su reaparición pública también hubo espacio para rebatir las palabras de Cameron que causaron gran revuelo durante su baja médica. «Nos trataron de colonialistas. Cuando se dice eso es porque no se tienen razones ni argumentos», respondió tajante, mientras recordó que de los 16 conflictos pendientes de resolución que tiene el Comité de Descolonización de la ONU, 10 involucran a Reino Unido. De todos modos, aseguró que la estrategia argentina seguirá como hasta ahora: «Con rigurosidad jurídica, política y diplomática, recabando apoyos como venimos haciendo desde hace años».

Fernández diferenció la invasión ordenada por la dictadura militar a las Malvinas, que desató la guerra de 1982, con la política de reclamo diplomático y pacífico que realiza Argentina desde la recuperación de la democracia. Del mismo modo, recordó que el 2 de abril se cumplen 30 años de aquel conflicto y en enero de 2013 se recordarán los 180 años de la «usurpación» inglesa a las islas. No obstante, tranquilizó a sus interlocutores al asegurar que sus Fuerzas Armadas solo participan de misiones de paz. Aun así, se manifestó preocupada por la «depredación» de recursos pesqueros y petroleros en torno al archipiélago, pero reiteró que el país no se moverá de su demanda diplomática.