Jerez

Piden siete años y medio para un joven que quemó la casa a su exmujer

El acusado reconoció los hechos, pero la defensa solicita la absolución porque estaba ebrio, drogado y sufrió un arrebato de celos

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz juzgó ayer a Juan A. S. M, un vecino de Jerez de 30 años, acusado de incendiar con gasolina la casa de su exmujer, que se había separado de él apenas un mes antes, a finales del mes de julio de 2007. El procesado reconoció los hechos durante el juicio, pero no quiso aceptar la pena de prisión que proponía la Fiscalía. Su abogada solicitaba, en cambio, un eximente completo de responsabilidad, alegando que al quemar la casa no era dueño de sus actos porque estaba -según su letrada- bajo los efectos del alcohol, las drogas y sufría un arrebato por celos.

La Fiscalía solicitaba a la Audiencia un castigo de cinco años por un delito de incendio y dos años y medio más por sendos delitos de amenazas, pues según su relato de los hechos, Manuel advirtió a su exmujer (con la que tiene un hijo en común) que la mataría y que incendiaría la vivienda si lo dejaba. Además, el acusado espetó supuestamente a una cuñada de la víctima que haría lo mismo con ella, por apoyarla. La abogada de la exnovia pidió un castigo algo mayor: de ocho años y tres meses. Además, ambas partes exigen una indemnización de 31.000 euros.

En su alegato final, la fiscal delegada de Violencia de Género, Lorena Montero, recordó que la pena ya estaba muy «ajustada» después de aceptar varios atenuantes, y era la mínima que se puede imponer para unos hechos «tan graves». Además, rechazó que «los celos puedan considerarse una razón de arrebato u obcecación» y negó que el acusado estuviera tan ebrio como para haber perdido el control total de sus actos, cuando -según el propio Juan A. -, había conducido su coche.

Cronología del incendio

Aquella noche, Juan A. (que por aquel entonces tenía 26 años) encontró a su expareja en una discoteca de Jerez. Hacía un mes que ella había cortado la relación. Sin embargo, según la Fiscalía, Juan A. no lo había aceptado y la había amenazado supuestamente si no volvían a estar juntos. La víctima recordó ayer cómo el acusado se le acercó en la discoteca, la agarró supuestamente de un brazo y le intentó dar un beso, pero una amiga de ella (la cuñada) se lo impidió.

Entonces él se marchó, acompañó a su amigo en coche y después aprovechó que aún tenía la llave de la vivienda y la quemó con un bidón de gasolina que había en el patio: roció con ella una cama y el sofá del salón, y les prendió fuego. Después llamó a la víctima para decirle que había quemado la casa. También telefoneó a su suegro y a la Policía. El edificio, de 34 viviendas, tuvo que ser desalojado y tres vecinos fueron atendidos por una intoxicación y una lesión en una mano.

Para la fiscal, la manera de actuar de Juan A. se corresponde con la de un supuesto maltratador, que cree que su pareja es de su propiedad. Así lo indica un informe de una psicóloga de la cárcel -en la que Manuel estuvo siete meses-, que le define como «obsesionado» con su exnovia y con deficiente grado de autocontrol. La psicóloga, en todo caso, no compareció ayer para ratificarlo.

La abogada de Juan A. S. M. negó por su parte que éste sea un caso de violencia de género -«¿por qué no denunció?», fue su argumento- y aseguró que, de cualquier forma, habría que condenar a su cliente por un delito de daños. «Cometió un error y pidió perdón», fue su justificación. Pero la Fiscalía no cree que se haya arrepentido: «Ni siquiera ha pagado a su expareja por los muebles».