Sin lesiones ni colores
En el contrato de Maldonado aparece una cláusula que le impide jugar contra el Cartagena
JEREZ. Actualizado: GuardarAlgunos nubarrones habían aparecido sobre la cabeza de la primera incorporación del Xerez en el mercado de invierno ya que algunos habían sacado a relucir tanto las lesiones como una hipotética predilección por los colores cadistas del refuerzo azulino. Pero Francisco José Maldonado Collante, más conocido como Tati Maldonado, ha llegado al Xerez sin lesiones ni colores. El futbolista llegado del Cartagena con la carta de libertad ha reconocido que la campaña pasada la pasó en blanco por culpa de un edema óseo, pero también aclaró en su presentación que se trata de un percance que ya quedó atrás. Además, explicó que los únicos colores que siente son los del Betis, y por que se crió allí como futbolista. El nombre de Maldonado no es la primera vez que suena para llegar al Xerez. De hecho, de ahí viene la historia de los colores. Presuntamente, Tati argumentó en alguna ocasión que no ficharía por el cuadro jerezano porque sentía los colores del Cádiz -hay que recordar que nació en 1981 en San Fernando-, pero el propio futbolista se mostró ayer contundente al respecto: «Eso no ha salido de mí. En todo caso me gustaría que me lo enseñaran para ver quién lo escribió y ponerme en contacto con esa persona para preguntarle. Me extraña mucho porque yo solo soy del Betis, eso no lo voy a negar. Siempre he sido de ese equipo porque me crie allí y no tengo motivos para esconderlo. Cuando firmé por el Cartagena tenía varias opciones y una de ellas era el Xerez, pero quizás por no querer estar cerca de casa me decanté por la oferta del Cartagena. No fue por una cuestión deportiva, ni por los colores. Tomé esa decisión porque no me quería venir tan cerca de casa aún. Si he venido es porque creo que ahora sí tengo que dar este paso y creo que es un buen momento para venir aquí. El tema del Cádiz me extraña mucho porque yo no he jugado ni en el conjunto amarillo ni en el jerezano, así que me da igual».
Sobre el tema de las lesiones también dio todos los datos posibles, pero lo más importante es que desde la pasada pretemporada no ha sufrido ningún daño importante: «En mi etapa en Gijón sufrí algunas lesiones, pero fueron más bien musculares que me frenaron en momentos muy puntuales. Eso ya pasó. En Cartagena sí tuve la lesión de más larga duración porque sufrí un edema óseo en la rodilla derecha. Eso es una cosa que se regenera con el tiempo. Visitamos muchísimos médicos y antes de fichar por el Cartagena se habló con los médicos del Sporting y me dijeron que en un mes me recuperaría. Por desgracia no fue así y los dolores continuaron. La temporada pasada hice mil cosas para recuperarme, pero no pudo ser y me la perdí prácticamente entera. Esa ha sido la más importante. Esta pretemporada ya llegué perfectamente y ha ido todo muy bien. Ahora vengo con muchas ganas y quiero olvidar todo este tipo de cosas que he tenido en el pasado. Confío en que aquí voy a tener oportunidades para poder jugar y demostrar que todavía puedo dar mucho en esto del fútbol».
El jugador llega al Xerez con la carta de libertad y con un contrato de seis meses que termina al final de la presente temporada sin ninguna opción de compra ni de autorenovación por partidos ni nada parecido. La única cláusula que aparece en su contrato hace referencia a su exequipo, ya que Maldonado podrá disputar el partido de vuelta contra el Cartagena: «Tengo seis meses. Se acaba la temporada y no hay nada más. Llego regalando más que con la carta de libertad, pero para mí ahora lo importante era lo deportivo ya que sabía que en Cartagena me iba a quedar un poco estancado. La losa de la temporada anterior pesa en el sentido de que los directivos e incluso los entrenadores llegan ya con una idea. Además, ahora estaban firmando a gente nueva. Prefiero venir aquí y jugármela, ya que fichar por el Xerez tampoco me asegura jugarlo todo. Empiezo de cero y mi intención es trabajar para poder jugar más minutos de los que tenía pensado disputar allí. Hay una cláusula por la que no puedo jugar contra el Cartagena».
Media punta
Con 30 años y camino de los 31, el isleño ya tiene una dilatada carrera como futbolista, pero el propio futbolista dio algunas pinceladas de su perfil: «Empecé jugando como delantero o segundo punta, por lo que sí que es verdad que es una posición en la que yo me siento más cómodo y siempre me ha gustado. En otros equipos he sido un futbolista que he tenido gol. Jugando por dentro me siento muy cómodo, pero sí que es verdad que en los últimos tres o cuatro años he jugado bastante en banda, que es una posición que también se me da bastante bien por mis características ya que soy rápido y tengo buen dribling. Por eso los entrenadores me han puesto tanto por las bandas como por dentro».
Maldonado estuvo presente ayer en el entrenamiento de los xerecistas aunque solo completó la primera parte por aquello del cansancio del viaje desde Cartagena. El futbolista viene entrenando con normalidad, aunque reconoce que no puede tener ritmo de partidos porque «esta temporada no he jugado prácticamente ningún encuentro de titular y por eso es comprensible que el ritmo de competición lo tenga que ir cogiendo poco a poco. He jugado unos doce partidos de los que dos o tres han sido más de 45 minutos. Sí que necesitaré que me den tiempo, pero ya digo que físicamente me encuentro muy bien. Me he cuidado todo lo que he podido y lo que tengo que centrarme ahora es en ir entrenando a tope y al final tratar de ser titular, que es lo que me gustaría en un futuro. Desde que llegué a Cartagena esta pretemporada no me he perdido prácticamente ningún entrenamiento y además allí hemos tenido un régimen muy estricto en cuanto a peso y cuidado con las comidas».
En el primer contacto con la plantilla reconoce que se sintió «como en casa. Los compañeros me han recibido muy bien. Con casi la mitad de ellos he jugado ya en mi etapas en el Betis, el Sporting o el Nástic de Tarragona. Con el resto me he enfrentado a ellos muchísimas veces y también tengo buena relación. A nivel personal no me marco ningún objetivo en el sentido que quiero ir día a día, me quiero sentir importante, sentirme futbolista y voy a pelear en todos los entrenamientos para que el míster me pueda dar minutos, que ahora mismo es lo que necesito para pelear y tener opciones de jugar. De cualquier manera, lo principal es que sea el equipo el que salga beneficiado de todo esto».
Por último, aclaró que no llega al Xerez con la intención de reconducir su carrera ni dar un salto a otro equipo de mayor entidad. «Si todo sale bien y Dios quiere mi idea es poder renovar aquí un par de años más. Tengo 30 años y voy para 31, por lo que si salen bien las cosas y demuestro que tengo sitio en este equipo para ganarme alguna temporada más, se vería cumplida mi ilusión».