Reformas al estilo alemán o sueco
Angela Merkel abre el foro de Davos con una llamada a los países para que «cedan más competencias» a la UE
BRUSELAS. Actualizado: GuardarAngela Merkel abrió ayer una nueva edición del Foro Económico Mundial, la cita anual que reúne a la élite empresarial y política en la ciudad suiza de Davos. En un discurso centrado en los retos que afronta la zona euro para preservar su unidad y supervivencia, la canciller germana desgranó una receta que puede resumirse en una sola frase: «Tenemos que emular a los países con las mejores prácticas». Se refería así a la disciplina fiscal y las reformas estructurales que necesitan los socios más castigados por la crisis.
Merkel subió al escenario de Davos, por el que pasarán líderes espirituales, académicos y representantes de las firmas más punteras, tras una presentación que le dejó el listón alto. En ella, se recordó que «los más pesimistas» todavía piensan que 2012 puede ser el año del colapso del euro y la fractura de la UE. La canciller, que por momentos pareció la presidenta de Europa, respondió analizando las razones que conducen al continente hacia una segunda recesión. Pese a que la crisis se ha asociado con la deuda soberana, aseguró que los gobiernos se enfrentan realmente a un «problema de competitividad mucho más difícil de combatir».
Con este diagnóstico, la líder alemana apostó por buscar los modelos más exitosos dentro de la UE para poner en marcha las reformas necesarias. En este contexto, recordó los esfuerzos realizados por su propio país o Suecia para evitar una masiva destrucción de empleo. En cuanto a los recortes, no aflojó pese a los llamamientos del FMI y otros expertos para que se estimule el crecimiento. «En disciplina presupuestaria, España, Italia o Portugal han hecho mucho más que en los últimos años y hay que continuar», subrayó convencida de que «la confianza es la moneda más importante que se puede tener en este momento».
Merkel también dejó entrever su visión para la Europa de los próximos años. A su juicio, los socios deberán «ceder más competencias» a la Comisión, que actuará cada vez más como un Gobierno central. Esta transferencia de poderes, que se concretaría en que un joven pueda trabajar en distintos países y cobrar una pensión común, apuntalaría el «magnífico» proyecto europeo. En cuanto a las presiones de los mercados, abogó por ser coherentes y poder respaldar las «promesas» de ayudas financieras. «Nos piden que doblemos e incluso tripliquemos el fondo de rescate para tener más confianza en el euro. ¿Es eso creíble?», se cuestionó.
La intervención de Merkel marcará en buena medida los debates en el Foro de Davos, que se clausurará el domingo, y al que asistirá mañana el ministro de Economía. Luis de Guindos ofrecerá la perspectiva española en un panel junto a sus homólogos alemán y francés y el comisario de Economía, Olli Rehn. Todos ellos hablarán sobre el futuro del euro apenas unos días antes de la cumbre de presidentes en Bruselas.