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Juzgan al dueño de un chiringuito acusado de ayudar en un alijo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La Audiencia Provincial de Cádiz juzgó ayer a Francisco P. de la R, dueño de un bar situado a pie de la playa de las Tres Piedras, en el pago de Las Galerillas de Chipiona, al que se le acusa de haber colaborado en un alijo de 2.570 kilos de hachís que llegó hasta la misma playa el 28 de abril de 2011 y que fue frustrado por la Guardia Civil.

En el banquillo de los acusados se sentaban también tres ciudadanos marroquíes (Mohamed El Ferchen, Echo Nordin, Said Mensor) que fueron sorprendidos sobre la lancha en la que se había transportado los fardos de la droga. La embarcación quedó encallada a unos metros de la orilla, muy cerca del bar.

Los tres marroquíes llegaron a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, por el que reconocieron los hechos y aceptaron una pena de prisión de cuatro años y medio. En cambio, Francisco P. de la R. se mantuvo firme en su defensa y se declaró inocente. Además, aseguró que el bar es de un familiar suyo, no de su propiedad, como el fiscal aseguraba.

La Guardia Civil lo detuvo aquella noche dentro del establecimiento, cuando estaba acompañado por algunos clientes y amigos. Según él, estaban tomando unas copas y tocando la guitarra después de ver un partido entre el Madrid y el Barcelona. Los agentes lo buscaban porque su coche todoterreno había aparecido con el motor y las luces encendidas en la playa, a la altura del lugar donde encalló la lancha. Según el fiscal, iba a ser utilizado para transportar la droga. Algunos guardias civiles explicaron ayer en el juicio que, al llegar a la playa, vieron a una persona con la constitución de Francisco que huía, pero no pudieron identificarlo con certeza.

El acusado alegó en su defensa que las llaves del vehículo solían estar sobre la barra del local y «cualquier persona pudo haberlas cogido», y que al oír el ruido de la lancha, los coches y las patrullas, que estaban a pocos metros del bar, siguió de fiesta porque «no tenía nada que ver» con él.