
El juez prohíbe a José María Ruiz-Mateos salir de España
El jerezano comparece en los juzgados de Palma pero se niega a declarar porque asegura que no cree en la justicia
JEREZ. Actualizado: GuardarEl magistrado del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma de Mallorca, Enrique Morell, ha decretado, a petición del Ministerio Fiscal, la prohibición a José María Ruiz-Mateos de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado.
Esta medida se adoptó después de que el fundador de Nueva Rumasa se negase a declarar por una presunta estafa de 7,3 millones de euros a Inversiones Insulares Radó en las operaciones de compraventa de dos hoteles.
Por otra parte, el Ministerio Fiscal solicitó a la jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, María Pascual, que retire el pasaporte a Ruiz-Mateos, le prohíba abandonar el territorio nacional y le obligue a personarse cada día 1 y 15 de cada mes ante el juzgado, por otra presunta estafa de 13,9 millones de euros a Inversiones Grupo Miralles (IGM).
Además, la parte querellante solicitó a la jueza que decrete prisión eludible bajo fianza de dos millones de euros además de las mismas medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía.
Este mes, Morell también decretó la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de comparecer cada 15 días en dependencias judiciales a los seis hijos varones de Ruiz-Mateos , a raíz de la denuncia interpuesta contra ellos por la familia mallorquina Radó por presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y estafa procesal.
Reacción
«La Justicia es de vergüenza, pero sabe lo que les digo a los jueces: ¡Que me los paso por los cojones!», subrayó el empresario jerezano a los periodistas a su salida de los juzgados de Palma. Antes de regresar a Madrid, dijo que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho y que volvería a hacer lo mismo: «Trabajar por los demás» y para la clase obrera.
Tanto a su entrada como a su salida, y entre juzgado y juzgado, el empresario no paró en ningún momento de hacer declaraciones a los periodistas, unas veces un tanto confusas o inconexas y otras insultantes hacia los jueces, y culpando de todo lo que le pasaba al banquero Emilio Botín.
Posteriomente entregó una carta a los medios de comunicación en la que asegura que le «cuesta cumplir» con la «obligación de los impuestos» y, por lo tanto, admite que «paga a disgusto». «También es cierto que esa desgana la provoca lo muchísimo que nos debe el Estado español y que sigue sin satisfacer», añade.
Carta
En el escrito, el fundador de Nueva Rumasa alaba la función de la Casa Real y, en especial, de la Reina, Doña Sofía, y arremete contra los jueces, ya que, a pesar de que «están preparados entre los mejores de Europa, no gozan de la independencia de la clase política como debería ser».
Ruiz-Mateos dice ser «objeto de la mayor infamia y falsedad y de la conducta más deleznable y canallesca» que ha conocido, aunque a pesar de esto, dice que su «amor a Dios está muy por encima», hasta el punto que acepta «de buen grado el presente y el futuro que quiera» para él.
El empresario jerezano también alude en la misiva a la crisis y expone que «si de verdad hubiera cinco millones de parados sin ingresos de ningún tipo, España se convertiría en una revolución sin precedentes».
Señala que sus 80 años de vida han estado dedicados a «intentar hacer felices a los demás», cumpliendo «estrictamente» con «sus compromisos de pagos». A esto añade que si ha hecho «daño a alguien o causado perjuicio alguno, directa o indirectamente», es ajeno a su «voluntad» y que «siempre «procurará ejercer la justicia».
En la carta tiene también palabras para su familia, a la que dice amar «apasionadamente», y repasa la historia de sus empresas. «Si cuanto digo es verdad, Dios me lo tendrá en cuenta, de lo contrario, que actúe en consecuencia», apunta.
Para acabar, añade una posdata dedicada a la Reina Sofía de la que se declara un «entusiasta admirador por la ingente, prudente y valiosísima labor que ha realizado en pro de nuestra patria» y expresa que «ni el Banco de España posee reservas de oro suficiente para pagar la labor meritoria y excepcional que realiza la Casa Real».