Rafa Nadal, demasiado para Feliciano en el Open de Australia

Dos titanes sobre la pista. Dos tenistas dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. Dos gladiadores de la raqueta. La ocasión lo merece: la central del Melbourne Park, la Rod Laver Arena, a rebosar. Se están enfrentando en los octavos de final de un torneo de Grand Slam. Una ocasión especial para Feliciano López. Una rutina para el número dos del mundo, pero no por estar acostumbrado a este tipo de encuentros su concentración y motivación disminuyen. Todo lo contrario. El balear, ante su amigo, selló su clasificación para los cuartos de final del Open de Australia, tras dos horas y 25 minutos, por 6-4, 6-4 y 6-2.

A partir del primer punto, desde los intercambios iniciales, el derroche físico de ambos fue absoluto. El toledano buscaba su derecha sin descanso, combinada constantemente con su revés cortado. Mientras, el de Manacor repetía el mismo esquema con su 'drive', flotando de lado a lado de la pista para tirar con su mejor golpe, y empujaba con su revés como nunca. Nadal era capaz de disparar desde todos los puntos de la pista, lo que le permitía dominar.

Conforme avanzaba el set, el nivel del encuentro aumentaba. El tenis bizarro de ambos, el duelo a vida o muerte que asombraba a la afición australiana, se saldó con la primera victoria parcial del manacorense.

Ya en el segundo, Feliciano tuvo su oportunidad. Pero tampoco remató la faena.

Con un parcial más claro, 6-2, Nadal concluía una batalla en la que doblegó a un amigo y demostró estar en plena forma para las rondas decisivas del Abierto de Australia.