La nueva reforma laboral simplificará los contratos
MADRID. Actualizado: GuardarConcluido el plazo dado a los agentes sociales para pactar cambios sustanciales en las relaciones laborales, el Gobierno que preside Mariano Rajoy ultima su reforma del mercado de trabajo por decreto. El proyecto, aseguró la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, «simplificará» el número de contratos y será una apuesta por la «estabilidad» en el empleo.
La 'número dos' del Ejecutivo evitó aclarar si el texto recogerá al cien por cien la demanda de la patronal de reducir las decenas de contratos existentes a uno fijo con una indemnización menor por despido y a otro de carácter temporal.
El Gobierno ha decidido centrar su atención en la política laboral acuciado por unas cifras de paro escandalosas. El próximo viernes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2011, que según los expertos pulverizará la barrera de los cinco millones de desempleados. El propio Mariano Rajoy desveló hace unos días en un mitin que reflejará la existencia de 5,4 millones de personas que quieren trabajar y no pueden, muchos más que los 4,97 millones que figuraban en la anterior EPA.
Tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta aseguró que el nuevo texto abordará todos los aspectos «clave y troncales» de la legislación laboral: contratación, negociación colectiva, mecanismos de flexibilidad en las empresas, formación e intermediación laboral. En cuanto al cariz de esas reformas, Sáenz de Santamaría dio algunas pistas al afirmar que es «necesaria una simplificación del número de contratos» y actuar para que «haya estabilidad». «Por desgracia», explicó, en España hay demasiada temporalidad.
La vicepresidenta eludió así pronunciarse sobre la declaración del ministro de Economía, que ayer desató la ira de los sindicatos al reiterar, mediante un artículo en The Wall Street Journal, su apuesta por un «único contrato a tiempo completo», con cláusulas iguales para todos los nuevos empleados, es decir, una misma indemnización por despido improcedente inferior a la actual. De Guindos también propuso «revisar» el modelo vigente de negociación colectiva para desligar la actualización de los sueldos de la inflación y apostó por fomentar la contratación a tiempo parcial.
Su propuesta cosechó sonoras críticas de los representantes sindicales. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, consideró esa tesis una adhesión a las reinvindicaciones «más extremas» de la patronal CEOE y avisó de que su forma de actuar no ayuda al diálogo social. El portavoz de CC OO, Fernando Lezcano, consideró «intolerable» que haya que leer la prensa internacional para conocer los planes del Gobierno.