Cae el déficit comercial por las exportaciones
Las importaciones crecen menos que las ventas al exterior por el parón de la actividad y el bajo consumo
MADRID. Actualizado: GuardarLa economía española redujo entre enero y noviembre de 2011 un 10,9% interanual su déficit comercial con el resto del mundo, según los últimos datos de comercio exterior publicados por el Ministerio de Economía y Competitividad. Ese menor desfase entre ventas y compras del exterior tiene una doble explicación: por un lado es fruto del positivo aumento de las exportaciones; por otro, obedece al menor nivel de importaciones derivado del parón de la actividad y el bajo consumo, factores que ahora amenazan con provocar otra contracción del Producto Interior Bruto.
Las exportaciones españolas, el componente que aportó más crecimiento al PIB en 2011, registraron en los once primeros meses un incremento del 16,3%, hasta alcanzar un valor de 197.482 millones de euros. Los avances fueron notables tanto en las ventas a la UE (13,9%) como en las destinadas al resto del mundo (21,3%). Las importaciones, por su parte, aumentaron en menor medida (un 10,4%), hasta sumar 239.271 millones de euros.
Como resultado de esa evolución, el déficit comercial retrocedió un 10,9% interanual, hasta sumar 41.789 millones de euros. Desagregadas las cifras, destaca que el déficit energético aumentó en un 15,4%, mientras que el descenso del no energético se dispara al 62,2%. La tasa de cobertura (porcentaje de compras del exterior cubiertas por ventas) se situó en el 82,5%, valor que supera en 4,1 puntos el de los once primeros meses de 2010.
Entre enero y noviembre España exportó, sobre todo, bienes de equipo y productos del sector del automóvil, con incrementos del 14,5% y del 12,5%, respectivamente. Las ventas de alimentos aumentaron un 9%, y las de productos químicos un 4,1%. Por último, las ventas en el exterior de semimanufacturas no químicas crecieron a un ritmo del 16,4% interanual, y las de manufacturas del consumo avanzaron un 13,1%.
En cuanto a las importaciones, destacaron en este período las de productos energéticos, que se incrementaron un 28,1%.
Un síntoma de que, pese al saldo final, algo no va bien en la economía española, es que las compras del exterior de bienes de equipo -aquellos que las empresas destinan a su vez a producir otros artículos- disminuyeron en un 1,1%.
Las importaciones de manufacturas de consumo crecieron un 7,9%, las del sector del automóvil un 11% (las compras de vehículos terminados avanzaron un 9,1% y las de componentes un 12,4%) y las de alimentos un 10,5%.