«Lucho para que se me valore por mi talento, no por mi físico»
El actor protagoniza 'Bunraku', una historia de artes marciales ambientada en la era posnuclear Josh Harnett Actor
LOS ÁNGELES. Actualizado: GuardarJosh Harnett es un chico de Minnesota sereno y callado que destronó a Di Caprio en el corazón de las adolescentes con 'Pearl Harbour', 'Forty days forty nights' o 'La dalia negra'. Seductor y mujeriego, su lista de ex va de Giselle Bundchen a Penélope Cruz pasando por Scarlett Johansson y Rihanna. Desde el pedestal de hombre atractivo que tanto le incomoda, Harnett regresa a la gran pantalla con 'Bunraku'. Una historia de artes marciales ambientada en una era posnuclear, tras una arrasadora guerra mundial. La civilización se reduce a una encarnizada lucha por la supervivencia con elementos básicos. Nueve asesinos lucharán por subir en el ranking para conseguir ser los más peligrosos y un vagabundo, Josh Harnett, y un guerrero samurái, el ídolo japonés Gackt, se unirán para acabar con ellos.
-¿La ambientación influyó en el personaje y en el tono de la película?
-Sí, definitivamente. Cuando el director Guy Moshe me mostró sus bocetos quedé maravillado. Las escenas de acción son sensacionales. 'Bunraku' es un filme muy visual y al tiempo muy artístico. Es como Guy quería que fuera, sin ataduras del estudio.
-Es un híbrido de varios géneros, del western a las artes marciales y la ciencia ficción. ¿Fue divertido rodarla?
-Las películas evolucionan y las más interesantes, para mí son la de Kurosawa y Sergio Leone. 'Bunraku' tiene un poco de ambos. Me recuerda a'El Samurái', pero lo que me sorprendió fue como Guy se enfrentó sin miedo a un genero muy difícil. Fue capaz de crear un mundo distinto, una película poderosa. No se deja llevar por los arquetipos.
-¿Qué hizo para meterse en la piel del personaje? ¿Es el típico hombre sin nombre?
-Hay ciertos aspectos del personaje que no estaban en el guion. Investigué el arquetipo y decidí interpretarlo con ciertas debilidades: que su actitud fuera su armadura. Decidimos que fuera un hombre con miedo a las alturas. Creé la personalidad de un tipo que no es lo que parece.
-Se sumó al proyecto antes que Woody Harrelson y Demi Moore. ¿Tuvo la sensación de estar unido a una gran película?
-Sí, pero sobre todo por el director. Todos respondimos a la energía de Guy. Siempre quise trabajar con Woody. Crecí viendo sus películas y me parece uno de los actores mas entretenidos que hay. A Demi la conocía de antes, y durante el rodaje tuvimos tiempo de hablar y ponernos al día sobre lo que ocurre en nuestras vidas.
-Durante mucho tiempo deploró que Hollywood valorara más su físico que su talento. ¿Ha hecho las paces con la industria del cine?
-Poco a poco he aceptado el papel que juego en la industria. Soy más realista. No se puede operar constantemente fuera de la realidad. No te lleva a ningún sitio. Si la gente admira el físico y es lo que la audiencia quiere ver, habrá que interpretar alguna que otra película romántica. Pero sigo luchando para que me consideren por mi talento y no solo por el físico.
-¿Por qué le resulta tan difícil aceptar su atractivo físico?
-No se trata de eso. Soy actor y no quiero que me consideren solo por el físico. Puede llamar la atención a muchas personas pero no necesariamente crear una imagen interesante de mí.
-¿Ser adulto es un estado deseable?
-No creo que sea ningún estado deseable. Ser adulto es tomar cada decisión con más calma, ser responsable. Cuando pienso en un adulto lo veo como alguien que cuida niños y eso nos hace sacar nuestro lado adulto, pero también nuestro lado infantil. Y mientras el lado adulto nos salva de caer en los errores de los niños, el lado infantil nos salva de no tomarnos la vida tan en serio.
-Parece muy serio.
-No lo creo. No trato de ser demasiado serio, pero sí me tomo las cosas en serio. No sé si eso tiene sentido pero en mi vida, cuando hablo de ciertas cosas, soy muy serio. Cuando estoy con mi familia no soy tan serio.
-¿Cómo describiría este momento de su vida?
-Aprecio cada instante. Hago lo que me gusta, tengo una libertad que no dan otros trabajos y la oportunidad de viajar donde quiera. Además me pagan muy bien.
-Ha dicho que las mujeres son un misterio para los hombres, que no consigue entenderlas. ¿Trató de descubrir ese misterio con sus novias famosas y no famosas?
-Parte del misterio es no saber cómo comunicarte con ellas. Con los chicos es muy fácil, y si alguien es capaz de entender a ambos haría muy bien en escribir un libro. No sé qué tendría en la cabeza en el momento en que dije eso.
-¿Es cierto que trabajaba en una tienda de vídeos?
-Sí, y veía al menos dos películas por día.