Una rubia en el puente
ROMA. Actualizado: GuardarEl culebrón de ayer en Italia fue una misteriosa moldava rubia que, según se ha descubierto, estaba en el puente de mando durante la emergencia y había cenado con el comandante, Francesco Schettino. Además un matrimonio italiano ha declarado escandalizado que le vio beber durante la comida, poco antes del accidente. Era lo que faltaba para redondear el lado grotesco de la tragedia, casi siempre presente en Italia, y el personaje indefendible de Francesco Schettino, porque no se sabía lo que esta joven pintaba allí, no parecía estar registrada en la lista de pasajeros y se hacían toda clase de frívolas suposiciones. «No sabemos nada de esta moldava», replicó la compañía Costa Cruceros por la mañana.
El fiscal la ha convocado para interrogarla, aunque es confuso cómo se ha sabido de ella. Los medios citan algunos testigos y el diario 'La Stampa' afirma que lo declaró en su interrogatorio el propio Schettino. Apareció una foto de ella, tomada por un pasajero en el restaurante, y al final incluso una entrevista que la propia chica dio el lunes a una televisión de su país. Resultó llamarse Domnica Cemontan, de 25 años, exbailarina. Afirma que trabaja en Costa desde hace cinco años como intérprete, aunque viajaba por vacaciones.
La empresa, sin embargo, cambió su versión por la tarde y confirmó que estaba registrada y tenía billete. Sobre lo que ha contado hay informaciones contradictorias. Dice que cenó con el comandante, subió al puente de mando y vivió el accidente con él. Aunque no está claro si les pilló cenando o en la sala de control. Desde luego Schettino ha declarado que estaba al mando en ese momento. Ella defiende su derecho a estar allí por ser una empleada, e hizo de traductora al ruso de los mensajes para la evacuación. Cemontan solo ha tenido palabras elogiosas hacia Schettino: «Creo que hizo un trabajo extraordinario, ha salvado más de 3.000 personas». También asegura que a medianoche el capitán seguía en la nave.