La Policía China moviliza 13.000 efectivos para cazar a un asesino en serie
SHANGHÁI. Actualizado: GuardarEl pasado día 6, el señor Chen retiró 200.000 yuanes (25.000 euros) de su cuenta para pagar las nóminas de sus trabajadores en la ciudad china de Nanjing. No había dado tres pasos en la calle cuando un hombre se le aproximó, le puso una pistola casera en la cabeza, y, sin que le temblara un ápice el pulso, le pegó un tiro. Como en una película de Hollywood, cogió la bolsa y se fue con el dinero. Se esfumó. Eso sí, su rostro fue captado por las cámaras de seguridad.
En cuestión de horas, las dos imágenes de su 'pixelada' cara aparecieron en todos los medios de comunicación, en carteles pegados en las esquinas de las calles o en las puertas de los autobuses de la provincia de Jiangsu.
Además, la Policía descubrió que se trataba de un ladrón que en los últimos ocho años había asesinado a otras seis personas por toda la geografía china, y no tardó en poner nombre a sus temidas facciones. Aseguraron que era Zeng Kaigui, un ex policía. Nada menos que 13.000 agentes y dos unidades aéreas se involucraron en una caza sin precedentes en China, que incluye controles en carreteras y estaciones de tren y autobús. Pero el criminal continúa en paradero desconocido, y se ha hecho invisible. Claro que las investigaciones iban por mal camino. Según aseguraron hace pocos días fuentes policiales, aunque sus crímenes sí concuerdan, el ladrón no es Zeng. Es otro hombre, cuya identidad todavía se desconoce, de edad y complexión similares a las del expolicía, que utiliza el mismo 'modus operandi' con el que Zeng mató a su única víctima en 1995. Pero no parece haber más pistas.