Carlota no quiere acabar como Lady Di

Carlota Casiraghi, 'la princesa de Europa', está en el ojo del huracán. Desde que la semana pasada saltara la noticia de que había roto con su novio de los últimos cinco años, Alex Dellal, para echarse en los brazos del actor Gad Elmaleh -un conocido cómico francés de origen marroquí, 15 años mayor que ella-, la hija de Carolina de Mónaco se siente en peligro. El acoso por las calles de París -donde reside- de los paparazzis, que ansían conseguir la foto que confirme su relación con el humorista, no la deja vivir. Así que se ha puesto en las manos de un experto en la materia, el abogado Alain Toucas, quien también representó a Diana de Gales.

«Vive un infierno diario. Estas persecuciones de coches y de motos representan un riesgo gravísimo de violencia física. También ponen en riesgo a otros. Yo lo viví con la princesa de Gales, a quien tuve el honor de representar, y no tengo ningún deseo de repetir», criticó ayer Toucas, después de presentar una denuncia penal contra un grupo de fotógrafos por «violencia moral» y «montajes».

Como él mismo admitió, Carlota ha sido objeto de la prensa desde su nacimiento, pero el asunto, en esta ocasión, ha pasado todos los límites: «Existe un riesgo incontestable de peligro físico», advierte.