«Lo que quede de mí que siga siempre en Galicia»
Las bandas de gaiteiros que acompañaron a Fraga en sus cuatro tomas de posesión le despedirán en la Plaza del Obradoiro
VIGO. Actualizado: GuardarGalicia se prepara ya para su gran despedida al que fuera su presidente entre 1990 y 2005. Será un gran funeral en la catedral de Santiago de Compostela el próximo sábado a las doce del mediodía. Un adiós en la plaza del Obradoiro, el mismo escenario donde Manuel Fraga juró cuatro veces consecutivas como presidente de la Xunta. Un acto que se espera multitudinario y en el que participarán las bandas de gaiteiros que le acompañaron cada vez que fue investido como jefe del Ejecutivo autónomo.
Con todos sus miembros vestidos de luto, el Gobierno gallego celebró ayer un Consello Extraordinario bajo la presidencia de Alberto Núñez Feijóo para glosar la figura de Fraga. La única decisión del Ejecutivo en esta sesión extraordinaria fue decretar tres días de luto oficial en Galicia, mientras todas las banderas del Parlamento regional ondeaban a media asta con crespones negros. Tanto en el Pazo de Raxoi como en la sede de la Xunta, en San Caetano, se instalaron libros de condolencia.
«Manuel Fraga fue y será siempre un referente para los hombres y mujeres de la generación política de hoy», dijo Núñez Feijóo en su discurso institucional, en el que alabó el trabajo del fallecido, de quien dijo había conseguido que «Galicia creyera en sí misma» y que «supo estar y supo marcharse».
«La Galicia de hoy no podría entenderse sin la figura de Manuel Fraga», señaló también Feijóo, quien llegó a la presidencia de la Xunta tras sortear con el apoyo de Fraga el laberinto de su sucesión después de perder aquel la mayoría absoluta. Compendió, además, las virtudes políticas de Fraga diciendo que se «marchó con la dignidad que da saber que todo lo que deja queda mejor que cuando lo encontró».
La sesión extraordinaria permitió que también los portavoces de los otros dos grupos parlamentarios, Bloque Nacionalista Galego NG y PSdG-PSOE, se sumasen a las muestras de condolencia a su familia. Carlos Aymerich, en nombre del BNG , expresó su pesar y transmitió sus condolencias a la familia, mientras que Manuel Vázquez, secretario general de los socialistas gallegos destacó la labor de Fraga en la transición de la dictadura a la democracia.
También los tres expresidentes de la Xunta lamentaron públicamente el deceso. Gerardo Fernández Albor aseguró que el óbito supone «una gran pérdida» y que se trata de un hombre que «dio ejemplo siempre de trabajar; de no tener intención de ganar dinero sino de servir al Estado».
Consternación
Mientras, la consternación era notoria en su villa natal, Vilalba. El gobierno local de esta villa lucense decretó dos días de luto oficial en el municipio e instaló en la casa donde nació, sede de la Fundación Manuel Fraga Iribarne, el libro de condolencias.
También en Perbes, la localidad costera coruñesa donde pasaba sus vacaciones veraniegas, el duelo era palpable en sus calles y lugares de encuentro. En el cementerio parroquial de San Pedro de esta aldea será inhumado el cuerpo de Fraga, junto al de su mujer, fallecida en 1996. Una ceremonia que tendrá lugar hoy a partir de las cinco de la tarde y que también se prevé multitudinaria, hasta el punto que la seguridad preocupa a las autoridades locales. Allí también estará presente la música de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Orense.
El propio Fraga había expresado su voluntad de ser enterrado allí durante la clausura del congreso del PP de Galicia celebrado en enero de 2006. Entonces, en una alocución entrecortada por la emoción, Fraga dijo que fuera en este pueblo donde deseaba descansar definitivamente «para que lo que quede de mí siga siempre en Galicia».