MÁS FÚTBOL

Un serio Alcalá saca petróleo del José del Cuvillo con dos jugadas puntuales

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Al Racing le ha mirado un tuerto. Así de sencillo. El equipo rojiblanco dejó escapar ayer tres valiosos puntos del José del Cuvillo en un partido en el que el Alcalá no fue superior.

El equipo de David Galisteo demostró en la primera mitad la mejoría experimentada en los partidos disputados en San Fernando y Huelva, donde cosechó dos empates, pero no fue suficiente para lograr la cuarta victoria de la temporada y salir del pozo del descenso.

El Racing Portuense salió con ilusión al rectángulo de juego del coliseo de Valdelagrana, pero muy pronto recibió el primer varapalo. Lechuga aprovechó en el undécimo minuto un lanzamiento de falta directa desde la frontal del área y puso lejos del alcance de Ismael el esférico. Golazo del atacante formado en los escalafones inferiores del Real Betis y jarro de agua fría para la afición local.

El veterano Gonzalo tuvo en sus botas el 0-2 tras una indecisión de los portuenses (14'), pero más clara fue la oportunidad que tuvo en sus botas Luis Castillo. El jerezano se quedó solo ante Isaac, pero su vaselina se marchó rozando el poste (15').

Pero el gol no tardó demasiado en llegar. El capitán Lolo Prado lanzó una falta y Jesuli se elevó por encima de la zaga 'panadera' para mandar el cuero con la testa al fondo de las mallas (19'). Buen gol del canterano y excelente asistencia de Lolo Prado, vital por enésima vez en el Racing. El capitán es en los últimos años, y de largo, el jugador más rentable del club.

Mazazo al filo del descanso

Sin embargo, diez minutos antes del final de la primera mitad llegó la jugada desgraciada del duelo para el Racing. Un centro sin aparente peligro de Lechuga era rematado a placer por Valter, tras una indecisión del meta Ismael. Demasiado castigo para los pupilos de Galisteo.

Los portuenses acorralaron al Alcalá en la segunda mitad, aunque no dispusieron de grandes ocasiones, pero los hombres de Asián se mostraron muy efectivos y sin fisuras en la zaga.