Una de las parejas de acogida en la Fundación Márgenes. :: A. VÁZQUEZ
Ciudadanos

Más de medio centenar de familias acoge a menores desamparados

En el último año aumentó el número de familias de «acogida profesionalizada», que reciben ayudas económicas

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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A pesar de la crisis, el número de familias que ofrecen sus hogares para acoger a menores de edad que acaban bajo tutela de la Junta de Andalucía, ha crecido en la provincia de Cádiz, una de las pocas andaluzas donde se ha incrementado en el último año.

En la actualidad, la delegación provincial de Bienestar Social de la Junta cuenta con el compromiso de más de medio centenar de estas familias. A lo largo del 2011, al menos una docena de ellas se sumaron al programa de acogida, y compensaron con creces la retirada de al menos otras cinco familias.

La Fundación Márgenes y Vínculos es una de las dos ICIF (Institución Colaboradora de Infancia y Familia) que se encargan de la búsqueda de estas familias, el control y la gestión del programa de acogida. Su director, Francisco Moya, explicaba ayer a La Voz que el aumento de familias de acogida «demuestra una vez más que en la provincia de Cádiz hay mucha solidaridad».

De las doce familias que se incorporaron al programa el pasado año, la mitad se han ofrecido a realizar acogidas temporales de menores y las otras seis, acogidas urgentes. Estas últimas son las llamadas «familias profesionalizadas», que reciben una ayuda de unos 700 euros al mes para el mantenimiento de los menores durante un periodo de medio año, que puede prorrogarse hasta un máximo de nueve meses. Estas parejas suelen recibir en sus hogares a niños que acaban de quedar desamparados, de ahí que se denominen también de «urgencia». En la mayoría de los casos, se trata de pequeños recién nacidos o de muy corta edad, a cuyos padres se les retira temporalmente la custodia. Si los pequeños no tienen otros parientes, se recurre a estas familias profesionalizadas, con las que los niños permanecerán mientras se busca otra alternativa. «Se procura con ello que los niños no pasen por el centro. Se están agilizando los tiempos para ello, para evitar institucionalizar a los niños, pues se ha demostrado que la mejor manera de tener a un menor fuera de su familia biológica es con otra de acogida», explica Francisco Moya, que insiste en desligar el aumento del número de parejas «profesionalizadas» en el último año con la crisis económica, y mucho menos con una posible intención de obtener ingresos extras. Es más, recuerda que también ha habido un aumento de familias voluntarias, de lo que se muestra «sorprendido gratamente, porque el contexto económico no ayuda».

«Las familias de urgencia suelen tener profesiones que económicamente están bien dotadas, de niveles socioeconómicos medio y alto, como médicos, abogados, etcétera», especifica el director de Márgenes y Vínculos. De hecho, a la hora de seleccionar a estas familias, se buscan también profesiones relacionadas con la medicina y la asistencia social, pues también se recurre a ellas para el acogimiento de niños con discapacidades psíquicas o físicas. De ahí, también, que se les denominen «profesionalizadas». Actualmente, de las 46 familias que gestiona Márgenes y Vínculos, más de un tercio (un total de 18) realizan acogidas de urgencia. Otras dieciocho se ofrecen para acogimientos temporales, que pueden prolongarse durante varios meses, e incluso años. Por último, una decena de parejas acoge a menores de manera «permanente», hasta que cumplen la mayoría de edad.

La Fundación Márgenes y Vínculos se encarga de la búsqueda de las familias y su valoración. En todo caso, Moya aclara que «todo tipo de familias son válidas» para participar en este programa, ya sean parejas sin hijo, con hijos, familias monoparentales o del mismo sexo; y recuerda que «unos 2.000 niños en Andalucía son susceptibels de ser acogidos».