2012

La Pepa va a ser un timo; el Bicentenario, un engañabobos y en 2012 (por si usted no lo sabía) las cosas irán todavía a peor porque los mileuristas (demos gracias a Dios) seguiremos tal cual, aunque Hacienda se empeñe en lo contrario y el número de parados irá en aumento porque los 200 años de la Constitución gaditana no van a aportar ningún empleo a la ciudad. Eso sí, acudirán muchos políticos, hablarán mucho y no dirán nada; el tráfico será un caos, pero los coches oficiales no tendrán problemas de aparcamiento. Y El Rey..., pues don Juan Carlos vendrá, aunque su yerno (menos mal) no organizará ningún evento. Ante semejante panorama, propongo que aunemos fuerzas en torno al Cádiz, ¿o es que todavía no se han percatado que a la Segunda B le quedan -como máximo- dos telediarios antes de su defunción? Habrá que ponerle una bufanda cadista a La Pepa e invitarla a Carranza que es donde de verdad nos jugamos los cuartos. Dejemos a las autoridades prometiendo lo imposible y perdamos la voz animando al Cádiz y -por supuesto- a Jose González y a Cortijo, que son de los pocos gaditanos que se asoman por el vestuario. Apoyemos también a Quique Pina porque, si asciende al Cádiz y le compra el paquete mayoritario a Muñoz, le perdonaremos que haya venido aquí a forrarse. Y ya puestos, pongamos unas velas para que el Granada se quede en Primera y el empresario murciano encuentre la pócima que le otorgue el don de la ubicuidad. A estas alturas de la película, ya se habrán percatado de que me importa un pito lo que pase el próximo 19 de marzo porque es un banquete al que los gaditanos no hemos sido invitados y ese día entraré a Cádiz por el mismo puente de siempre, con ese doble carril tercermundista y un radar con el que se está forrando la DGT. Yo lo único que le pido al 2012 es que el Cádiz -de una puñetera vez- ascienda a Segunda A.