Unas palabras que alejan a la Iglesia del hombre
Actualizado: GuardarLas palabras del papa contra los matrimonios homosexuales han hecho saltar las reacciones de distintos colectivos como el de la FELGTB que han pedido al presidente del gobierno que éste condene de modo explícito sus manifestaciones.
También Izquierda Unida ha pedido el fin del concordato entre Iglesia y Estado español por las declaraciones papales, al considerar a la iglesia «retrógrada, caduca, intolerante y antidemocrática» y en «perfecta conexión» con la postura del PP.
Para mí las manifestaciones del papa no dejan de ser lamentables, aunque está dentro del discurso típico que lleva años pregonando. Lo triste es eso: que la Iglesia no es capaz de cuestionarse sus propias formulaciones y sigue enrocándose en ellas a través de los siglos como si el tiempo no pasara. En este tema y en tantísimos otros... Es incapaz de ponerse al día.
Para colmo, el obispo de Córdoba sale también con unas tristes declaraciones diciendo que en las escuelas y en los medios de comunicación se está instigando a la fornicación, dando así una deplorable imagen de una iglesia que sigue teniendo una visión de la sexualidad como si estuviera en la Edad Media. Incapaz de valorar más que la virginidad y la abstinencia. Todavía incapaz de entender que la inmensa mayoría de la juventud mantiene relaciones prematrimoniales y que no hay nada malo en ello.
La iglesia, que a través de su historia siempre supo adaptarse a las distintas culturas: romana, griega etc...., parece hoy incapaz de acercarse al lenguaje y a la cultura del hombre de hoy, el del siglo XXI.
Por eso, este tipo de manifestaciones me producen tristeza y pena.
No me recuerdan a aquel Jesús que supo perdonar a la adúltera y dejarse secar con los cabellos de aquella mujer ante el escándalo de los que le rodeaban. Él nunca se dedicó a moralizar y dar sermones sobre el sexo a los que le seguían. Su preocupación era el Reino. Un reino que nos hace ser iguales, libres, pacíficos, acogedores de los empobrecidos, pacíficos...y que nos hace tener a Dios como padre y sentirnos todos hermanos...