Fincher dirige a Salander
El realizador de 'Seven' y 'Zodiac' mejora los telefilmes suecos que versionaban la trilogía de Stieg Larsson
Actualizado: GuardarNo suele ocurrir que un remake sea bienvenido, como es el caso de 'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres', para algunos incluso necesario. Partiendo del archiconocido best-seller, el esteta David Fincher, el culpable de 'Zodiac' y 'Seven', obras magnas que retratan el asesinato como una de las bellas artes, vuelve a agarrar por los cuernos un género que le ha dado alegrías, el thriller, para elevarlo a la categoría que se merece, siempre, dentro del 'mainstream'. La jugada le ha salido correcta, no es para tirar cohetes, pero es preferible observar a un toro manso con porte que a una fi era desbocada sin rumbo, tambaleándose entre bufi dos, aunque dé alguna cornada mortal.
En la arena, el director estadounidense ha contado con Daniel Craig y Rooney Mara, dos rostros con carisma, que bailan en el ruedo al son de la música del indómito Trent Reznor para expulsar sus demonios internos. El trailer que abrió fuego promocionando el filme, con los acordes del líder de NIN y Atticus Ross, ya era una pieza irresistible.
La trilogía Millennium, del malogrado Stieg Larsson -hay que tener mala pata, la fama postmortem interplanetaria-, saltó a imagen real en tres discretos telefilmes que iban de mejor a peor. No es de extrañar, por tanto, que los amantes de las exitosas novelas de partida -han vendido 65 millones de ejemplares en 46 países- aplaudan este nuevo salto a la gran pantalla que goza de más medios y cuenta con nombres de peso en su equipo técnico y artístico.
De entrada, la reputación de Fincher en el terreno del suspense es excelente. Discutible, si entramos en detalle, pues peca a veces de acariciar en exceso la cámara y olvidarse de los actores en detrimento del conjunto. Le pone la milimétrica puesta en escena, la virguería propia del cine publicitario, como a la mayoría de los nuevos talentos del celuloide.
En 'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres' presenta al periodista Mikael Blomkvist (Craig), cuyo orgullo está herido tras ser acusado de difamación, y a la hacker vengadora Lisbeth Salander (Mara), una curiosa investigadora que se protege del mundo, dos roles marcados, conocidos ya por muchos espectadores-lectores, con lo cual el realizador de la rompedora 'El club de la lucha' juega con ventaja.
Con Lisbeth, Larsson forjó una heroína totalmente diferente a todas las que la habían precedido en el mundo de la novela negra: un prodigio punk cuya apariencia advierte a la gente que no se acerque, que no interactúa «con normalidad» con los demás. Surge un vínculo con Mikael en su intención de desvelar un misterio, la desaparición de una chica años atrás.
El periodista llega a una isla remota de la costa sueca sin saber lo que allí le espera. Desde el pasado hasta el presente, varios crímenes parecen tener puntos en común, un mismo hilo conductor que conduce a los protagonistas de la intriga a la boca del miedo. «Estábamos -explica Fincher- comprometidos con la idea de que ésta es una película que trata sobre la violencia contra las mujeres, sobre clases específicas de degradación, y eso no puedes evitarlo», asegura Fincher. «Pero a la vez debes andar sobre una línea muy fina para que los espectadores sientan de manera visceral la necesidad de venganza al tiempo que puedan contemplar el poder de las ideas expresadas».