Una mujer de 40 años muere en el incendio de su vivienda
Las llamas, originadas en un brasero de picón, le provocaron heridas muy graves que terminaron costándole la vida
Actualizado: GuardarUna mujer de 40 años ha fallecido como consecuencia de un incendio que se produjo ayer en su vivienda de Villamartín, ubicada en la calle Camino de Grazalema. La víctima, María del Carmen G.P., sufrió quemaduras en más del 50% de su cuerpo y tuvo que ser trasladada en helicóptero hasta el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, después de que los servicios médicos de emergencia le prestaran una primera atención en el lugar de los hechos. La mujer ingresó en la Unidad de Quemados del citado hospital, presentando heridas de mucha gravedad que hacían temer lo peor a los familiares. A pesar de que llegó estabilizada y con vida a Sevilla, varias horas después, a eso de las 21.00 horas, su cuerpo no pudo resistir más y terminó perdiendo la vida.
Otras tres personas se encontraban en el domicilio durante el incendio, su marido de 46 años, su hijo de 20 y la novia de éste, de 17, pero todos corrieron mejor suerte que la madre de familia, ya que ella era quien se encontraba donde se produjeron las llamas. La Policía Judicial investigan las causas del suceso pero todo apunta a que el origen del fuego pudo estar en un brasero de picón que había en una mesa camilla en el salón de la casa.
El incendio se produjo pasadas las 9.30 horas, minutos después de que la otra hija del matrimonio saliera al instituto, y al parecer sorprendió a la mujer acostada en el sofá junto a la mesa camilla. Los vecinos se percataron del humo que salía de la casa y alertaron a los propios moradores de la misma y además trataron de sofocar las llamas con cubos e incluso alguna manguera, antes de que llegaran los bomberos, que utilizaron 100 litros de agua para terminar de apagar el incendio.
A la llegada de los bomberos la mujer se encontraba tumbada en el suelo de la entrada de la vivienda y siendo atendida por un médico que había en la zona, el hombre estaba en el patio delantero de la casa y los dos jóvenes se encontraban en la primera planta. Ambos pudieron salir por la casa de un vecino, siguiendo las indicaciones de los bomberos. El incendio afectó a la totalidad del salón y el humo y las altas temperaturas al resto de la vivienda, siendo evidente el efecto de las llamas en la propia puerta de acceso a la casa y las ventanas de ambas plantas. El susto se apoderó de los vecinos, que temieron porque las llamas se trasladaran a algunas de las viviendas adosadas a las que salieron ardiendo, algo que no se produjo.