Ali Akbar Javanfekr sentado en el despacho de la agencia Irna. :: M. A.
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«Si terminan las actitudes extremistas todo irá mejor en Irán»

Ali Akbar Javanfekr Asesor de Mahmud AhmadineyadEl presidente de la agencia de noticias Irna considera que «las diferencias internas» están haciendo «mucho daño» al país

TEHERÁN. Actualizado: Guardar
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Es la sombra del presidente Mahmud Ahmadineyad desde que este ocupaba la alcaldía de Teherán. Alí Akbar Javanfekr (Teherán, 1959) compagina su labor de asesor del mandatario iraní con la presidencia de la agencia de noticias Irna y hasta finales de noviembre también dirigía el diario 'Irán'. Un controvertido artículo sobre el uso del velo islámico le ha puesto en el punto de mira de la Justicia, que le ha impuesto una sentencia de un año de cárcel. El presidente en persona tuvo que intervenir para evitar su ingreso en prisión después de una operación policial que se convirtió en una auténtica batalla campal en la redacción del periódico.

-¿Cómo se encuentra?

-Me voy recuperando, ya han pasado casi dos meses del incidente en el diario 'Irán'. Estuve ingresado cuatro días en el hospital y los médicos me dicen que necesitaré al menos tres años de tratamiento para superar mis problemas circulatorios.

-¿Le golpearon?

-A mí no, pero sí a otros. No tenían la orden judicial pertinente y por eso mis compañeros se resistieron. Los agentes de la fiscalía llamaron a las fuerzas del orden y hubo momentos de tensión que se podían haber evitado.

-En la historia reciente de la república islámica se han cerrado periódicos, pero es la primera vez que hay un asalto policial y que el objetivo es un diario próximo al presidente.

-Se equivocaron y lo saben. Han hecho mucho daño a la imagen del país, pero es algo excepcional.

-¿Cómo está ahora mismo su situación con la Justicia?

-He recurrido la sentencia que me condena a un año de prisión y tres de inhabilitación para actividades periodísticas. Estoy a la espera de un nuevo veredicto y confío en que me declaren inocente.

-Todo por un artículo sobre el 'hyjab'. ¿No se siente víctima del actual enfrentamiento político entre fuerzas conservadoras?

-Creo que nuestros 'amigos' malinterpretaron mis palabras. Mantengo mi opinión y repito que algunos tratos que sufren las mujeres por el mal uso del 'hyjab' no son correctos. Se producen actos de extremismo que no benefician a la sociedad iraní, actos como las detenciones o los malos tratos físicos. Pero parece que ser tan honesto provoca preocupación entre los sectores más conservadores.

-¿Qué propone, levantar la prohibición del uso del velo y dejar que cada mujer decida?

-No, somos un pueblo musulmán y el uso del velo es algo asumido por todos. Lo que opino es que antes de imponer la vestimenta correcta a través del maltrato físico, es mejor hacerlo usando la razón. Las que no llevan bien el 'hyjab' es porque en realidad no entienden su significado y hay que explicárselo para cambiar su forma de pensar.

-A falta de menos de dos meses para las elecciones parlamentarias, ¿volverán los iraníes a las urnas después de lo sucedido en 2009 con el 'movimiento verde'?

-Como responsables del Ejecutivo nuestra preocupación es organizar los comicios en un clima sano. Queremos que la gente participe y si todo se produce en un ambiente de normalidad ganarán los candidatos que siguen a Mahmud Ahmadineyad. El Gobierno tiene oposición pero, aunque hace mucho ruido, se trata de un pequeño grupo. Sea cual sea el resultado lo vamos a respetar porque nosotros buscamos la unidad, las actuales diferencias hacen mucho daño a Irán.

-¿Lo dice por lo sucedido en 2009, cuando los reformistas se echaron a las calles para denunciar un supuesto fraude en la victoria de Ahmadineyad?

-La época del reformismo ya ha pasado y también la de los 'usul gara' (literalmente se refiere a los 'seguidores de los principios de la revolución' y se utiliza para el sector conservador crítico con el presidente). No significa que estemos contra ellos, ni que ya no existan, pero ahora está Ahmadineyad en el poder y ha logrado corregir decisiones del pasado siendo fiel a la revolución.

-Este distanciamiento de los 'usulgara' les ha costado que les llamen «desviacionistas». ¿Un insulto?

-No tenemos diferencias con el Líder Supremo. Nos llaman así para hacernos daño, pero la gente no se lo cree. En las elecciones de 2009 hubo una participación del 83% y esa es la prueba de la estrecha relación del pueblo con el sistema político de Ahmadineyad, fue un agradecimiento a su gestión y por eso fue reelegido.

-¿Cuál piensa que es la mayor aportación del presidente?

-Desde su llegada siempre ha estado detrás de hacer reformas. Ahmadineyad no es líder de un partido político, es la cabeza de una corriente que tiene por objetivo que se cumplan los objetivos de la república islámica. Será recordado por repartir la riqueza entre todos los habitantes del país.