Ruiz-Mateos será detenido si no comparece ante el juez el día 24

El empresario José María Ruiz-Mateos será detenido en caso de no comparecer por tercera vez en un juzgado de Palma el próximo día 24, mientras que sus seis hijos varones no podrán salir de España y tendrán que presentarse cada quince días en sede judicial, según sendas resoluciones dictadas ayer por dos jueces de la capital balear.

El patriarca de los Ruiz-Mateos estaba citado ayer a declarar en dos juzgados de Palma por dos querellas relativas a sendas estafas en la venta de unos hoteles, informaron ayer fuentes jurídicas.

Una de las citaciones provenía del Juzgado de Instrucción número 3, que investiga la querella del empresario Francisco Miralles por una supuesta estafa de casi 14 millones de euros en la venta del hotel Eurocalas, situado en Calas de Mallorca.

El empresario jerezano no acudió ya en julio a declarar alegando enfermedad, lo que concretaba apuntando problemas de movilidad derivados de la enfermedad de Parkinson que padece. Sin embargo, un informe forense descartaba que hubiera impedimento para que pudiera trasladarse y comparecer.

Ayer volvió a las andadas, y ante esta circunstancia la jueza María Pascual le ha vuelto a citar este mes, en concreto el día 24, y le ha advertido de que en caso de que no acuda por tercera vez podrá ser detenido y trasladado a disposición judicial. En la nueva citación, la magistrada apercibe textualmente al empresario de que, en caso de no comparecer, podrá dictarse contra él «orden de busca, detención y presentación».

Como explicación, según informó ayer en un escueto comunicado, Ruiz-Mateos informaba de que no se presentó ante el juzgado debido a «una infección de orina con proceso febril» y para probar este aspecto aportó un certificado médico que así lo acredita.

La querella por la que fue citado en Instrucción 3 fue interpuesta por el hotelero Francisco Miralles, que vendió en 2006 a una empresa de Zoilo Pazos, sobrino de Ruiz-Mateos, el hotel Eurocalas por 24 millones de euros mediante un contrato en el que el empresario y sus hijos varones actuaron como avalistas. Miralles asegura que los Ruiz-Mateos le deben 13,9 millones de euros, más los intereses de demora, por el establecimiento turístico, sobre el que además pesa una hipoteca de 19 millones de euros.

Varios de sus hijos, así como su sobrino, ya declararon ante el juzgado palmesano y atribuyeron al patriarca de la familia la decisión de comprar el hotel y las posteriores gestiones en torno a él.

Ruiz-Mateos también estaba ayer citado en los juzgados de Vía Alemania de Palma, concretamente en el de Instrucción 9, por otra querella relativa a una estafa muy similar sobre la venta de otro hotel por parte de la familia Radó. En ese juzgado presentó otro justificante de enfermedad, por lo que el juez Enrique Morell le ha citado también para el día 24.

Morell sí tomó declaración ayer a los seis hijos varones del empresario, que comparecieron toda la mañana para dar explicaciones ante el juez y el fiscal Juan Carrau de esta supuesta estafa.

En ella se investiga la venta a plazos de un hotel a los Radó por un procedimiento similar al de Miralles, ya que sobre él los empresarios también constituyeron luego una hipoteca y, posteriormente, dejaron de pagar el dinero de la compra.

En concreto, la familia Radó estima que Nueva Rumasa le adeuda 7,34 millones de euros por la compra de las acciones que poseía en las sociedades que explotan dos hoteles 'Beverly', lo que le llevó a interponer una denuncia ante la Fiscalía de Baleares contra los Ruiz-Mateos por presunta estafa en la operación de compraventa de las dos instalaciones hoteleras.

Al término de su comparecencia, y a petición del fiscal, el juez decretó la prohibición de salir de España para los seis hijos y también la obligación de que comparezcan cada quince días en sede judicial.