La suciedad y la falta de iluminación conviven en plaza Nerea desde 2006

Hay cosas a las que cuesta acostumbrarse, pero parece que a los vecinos de la plaza Nerea no les queda más remedio. Situado entre Ronda del Estero y Buen Pastor, a la altura del centro del CRMF de la ciudad, este espacio se caracteriza por ser una especie de vertedero en la que tiene cabida casi de todo, motivo por el que un lugar destinado a ser un área lúdica y de ocio está completamente vacío.

Y no es que se trate de una situación temporal, sino que es algo que ya se alarga en el tiempo, pues los residentes llevan aguantando este panorama desde el año 2006. Unos cinco años en los que el Consistorio apenas ha mostrado interés en adecentar el recinto. Una muestra de ello es que aún hoy sigue sin contar con iluminación y no a causa de un robo de cable o de un acto vandálico a las farolas, sino porque no se terminó junto a la obra. Es decir que se colocaron las farolas, pero no las luminarias y por tanto cada vez que cae el Sol aquella zona parece una boca de lobo.

Un estado de abandono preocupante si se tiene en cuenta que ha sido denunciada no solo por vecinos, sino que también por diferentes grupos políticos. Incluso se llegaron a acuerdos en plenos municipales para la búsqueda de una salida a este conflicto.

En abril del pasado año el equipo de Gobierno que también estaba conformado por populares y andalucistas, aunque con los últimos a la cabeza de la gestión, se dio un plazo de dos meses para atajar este problema. El tiempo ha transcurrido y todo sigue como entonces. Incluso Urbanismo anunció la apertura de un expediente sancionador que llegó a su fase resolutiva y que quedó a expensas de que se comprobara y dictaminara las alegaciones presentadas por la empresa promotora, la constructora y la propietaria de los terrenos. Claro que había un problema y es que el Ayuntamiento ya había entregado el aval que la empresa depositó como concepto de fianza para hacer frente a posibles desperfectos originados por las obras, o a garantizar que la urbanización de toda la zona queda concluida y con las garantías necesarias para ser recepcionadas. Cosa que finalmente ocurrió, sin que se cumpliera los requisitos para ello, tal y como demuestra la falta de luz en la zona.

Desperdicios

Aunque lo que más llama la atención es la suciedad que existe por todo el lugar. Sobre todo plásticos y papeles que discurren de un lado a otro por el solar, ya que de espacio verde le queda poco. Pero también se pueden encontrar desde colchones a animales muertos, como por ejemplo una tortuga. Precisamente lo que se pretendía con este espacio era el de eliminar la carencia de parques que existen en la zona. Algo que como es evidente no se ha podido subsanar debido a que la plaza Nerea, dista mucho de presentar unas condiciones adecuadas para convertirse en parque.

Los vecinos llevan años denunciando esta situación y esperando que el Ayuntamiento atienda a sus peticiones de arreglo, sobre todo cuando ya hubo un compromiso manifiesto en uno de los plenos municipales, sin que sirviera para dar solución al lugar.