Economia

Las inversiones de su mujer acaban con el gobernador del Banco Nacional de Suiza

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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Philipp Hildebrand lo tenía todo. Millonario antes de los 40 gracias a sus certeras inversiones en los mercados sin siquiera ser economista, se convirtió hace apenas dos años en el presidente del Banco Nacional de Suiza más joven de la historia. Su fulgurante carrera, sin embargo, se vino ayer abajo por un escándalo de película que tiene como principales protagonistas a su esposa y a un informático espía. Hildebrand presentó su dimisión con efecto «inmediato» después de admitir su incapacidad para demostrar que su mujer no utilizó información privilegiada para sacar tajada en operaciones de compraventa de divisas.

A mediados de agosto, Kashya Hildebrand invirtió en dólares 400.000 francos suizos. En aquel momento, la moneda helvética estaba por las nubes debido a la crisis del euro y su marido buscaba fórmulas desde la cúspide del Banco Central para debilitar la divisa ante su amenaza a las exportaciones. Tres semanas después, la entidad emisora tomaba una decisión histórica al establecer un límite en el cambio con el euro.

La medida tuvo un efecto directo en la inversión de la señora Hildebrand. Con el franco suizo bajo control, el dólar se revalorizó y la mujer, simplemente, recogió los beneficios. Aunque se desconoce el volumen de ganancias, a lo largo del año pasado la esposa realizó transacciones por valor de 1,65 millones de euros. En este contexto, entró en escena el informático espía. Identificado como Reto Tarnutzer, trabajaba en el Banco Sarasin, una entidad privada en la que el matrimonio Hildebrand tiene buena parte de su dinero. Tarnutzer accedió a la operación realizada por Kashya y fotografió con su móvil la pantalla del ordenador.