Bowie, en una imagen de los '70. :: E. C.
Sociedad

El camaleón cumple 65

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David Bowie tiene ya oficialmente 65 años. Desde ayer, el camaleón de Brixton (Inglaterra) pasa a formar parte de la que se conoce como la tercera edad, aunque posiblemente él atravesó esa barrera en 2003, debido a su delicado estado de salud. Desde entonces, el artista, el provocador, el rey del glam, el extraterrestre, el Duque Blanco, incluso David Robert Jones, que es su verdadero nombre, vive en paradero desconocido. Ese año, un dolor en el pecho durante un concierto en Hamburgo supuso la cancelación definitiva de la gira de presentación del que era, y es hasta hoy, su último álbum nuevo: 'Reality'. Un infarto en directo y la leyenda desapareció para siempre.

¿Dónde está David Bowie? Al creador de 'Starman' se le supone haciendo una vida familiar, retirado al lado de su hija y su esposa, la supermodelo somalí Iman, aunque con un muy delicado estado de salud, que apenas le permite hacer alguna aparición de compromiso, junto a David Gilmour, Arcade Fire o Scarlett Johansson. Para demostrar así que sigue vivo, aunque malviva a todo lujo, y cumplir compromisos pendientes, que aún le quedan. Sus seguidores le recuerdan sobre un escenario, con la voz apagada y leyendo en un atril la letras de sus canciones por su incapacidad ya para memorizar las letras. La estrella, como Ziggy Stardust, se cayó, pero sigue brillando.

El mundo entero recordó ayer que Bowie, a sus 65 años y en su anonimato, ha entrado a formar parte de un selecto club de jubilados del que también forman parte Paul McCartney, Mick Jagger, Bob Dylan y alguno más. Nació un 8 de enero, como Elvis Presley y Stephen Hawking; y cogiendo un poco de ambos se convirtió en estrella del rock a finales de los sesenta, erigiéndose también en el rey del glam, gracias a una obra maestra titulada 'Ascendencia y caída de Ziggy Stardust y las arañas de Marte'.

Su biografía es tan densa como sus excesos. En sus más de 40 años de carrera, Bowie ha sabido como muy pocos adaptarse a las modas siendo fiel a su estilo, lo que le ha permitido firmar trabajos tan distintos -y sin embargo tan relacionados entre sí- como 'The Man Who Sold The World' (puro glam), 'Heroes' (la influencia alemana de Iggy Pop) y 'Scary Monsters' (precursor del nuevo romanticismo con 'Ashes to Ashes').

Como John Lennon, que le abrió las puertas al mercado americano, rechazó a la Reina de Inglaterra su invitación a formar parte de la Orden del Imperio Británico, en el que fue, quizá, el gesto menos polémico de todos cuantos ha protagonizado. Peor fue cuando regresó a Londres de Berlín y respondió al público que le esperaba en la estación Victoria con un saludo nazi. Tuvo suerte. La audiencia lo entendió como parte del espectáculo de la ambigüedad que siempre ha rodeado a su persona, su trabajo e incluso a su sexualidad.

Las drogas le llevaron a la paranoia y a cometer auténticas excentricidades como conservar su propia orina en el frigorífico para salvaguardarla de sus enemigos y creerse realmente un extraterrestre. Ahora se sabe que también tiene el hígado y el corazón destrozados. Vive retirado, con abundante dinero y feliz. ¿Qué más se puede pedir? ¡Feliz cumpleaños, Ziggy!