AL RESCATE
Actualizado: GuardarPues sí, queridas amigas y amigos, esta expresión que bien podría ser el título de una película de Sylvester Stallone, o de cualquier otro de esos que tienen los brazos como muslos, se ha quedado a vivir entre nosotros. Es un 'trending topic' de los informativos y de las tertulias. «Al rescate» es el grito de guerra del año que pisamos usted y yo, y ellos, los rescatadores; menudo morro, que diría aquel. Porque, al igual que ocurre en algunos rescates que se efectúan en los accidentes de montaña, la factura del mismo corre a cargo del rescatado, por imprudente, o por que sí. En ese caso, cuando te ha sacado un helicóptero con la pierna rota de un barranco, supongo que la pagas a gusto, incluso invitas a la ronda de todos los accidentados del día en la cordillera. El tema de los rescates económicos es otro cantar, porque se intuye, desde la sutil ignorancia que me arropa, que los propios rescatadores, esos héroes que se han apropiado de todas las velas del entierro porque ellos lo valen, son los que han provocado el accidente en el que supuestamente estamos implicados. Tiene gracia la cosa. Para ilustrar mejor mi teoría: imagine usted que camina plácidamente por la calle, cuando escucha una sirena de ambulancia a lo lejos, en unos segundos, la ambulancia llega hasta donde se encuentra usted, se bajan dos enfermeros, le tumban en el suelo sin hacerle una pregunta de cortesía y le hacen un masaje cardíaco sin consultar, fruto del cual le rompen dos costillas y la solapa del abrigo. Una vez tramitados los primeros auxilios, le llevan al hospital donde queda ingresado a merced del sistema sanitario, con todas sus liturgias y sus comidas sin sal. A los días le dan el alta y le dicen que tiene que someterse a una revisión periódica ya que forma parte de uno de los grupos de riesgo. Sin comerlo ni beberlo, has pasado a ser un rescatado, una nueva categoría social; en alguna cultura creo que a esto lo llaman «parias», o algo por el estilo. Nosotros seguiremos «al rescate» del humor, la dignidad y la ilusión que nos han robado. Pase buen día.