ESPAÑA

Zapatero entiende la autocrítica, pero pide reconocimiento

Agradece a la cúpula socialista que haya perdonado sus errores y reclama «orgullo» por «los servicios prestados» al país

MADRID. Actualizado: Guardar
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José Luis Rodríguez Zapatero dijo ayer a la cúpula socialista que entiende la necesidad de «la autocrítica» después de dos grandes derrotas electorales, pero reclamó a todos que, de igual manera, muestren también «orgullo» y «reconocimiento» por los «servicios que hemos prestado a este país» desde el PSOE y desde el Gobierno.

La reclamación se produce unos días después de que los partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba y los de Carme Chacón se enzarzasen en una polémica pública al entender que uno de los manifiestos de los segundos era excesivamente duro en la crítica de las políticas desarrolladas por el Ejecutivo de Zapatero para luchar contra la crisis.

El partido, sin embargo, sí que ha tenido en cuenta la petición de su todavía secretario general. La ponencia marco que aprobará el próximo congreso federal deja constancia de que «el cambio de prioridades políticas» obligado por la crisis provocó un aparcamiento de parte de la agenda social y defraudó a muchos de sus simpatizantes, pero reclama no olvidar «el papel determinante» jugado por el Gobierno en la extensión de las libertades y los derechos, como en el matrimonio homosexual o la ley de igualdad. También destaca la puesta en marcha de la ley de dependencia o los avances en educación e I+D+i.

La asistencia de Zapatero al comité federal socialista fue su primera aparición pública desde que hace más de dos semanas abandonase la Presidencia del Gobierno. El expresidente quiso dirigir un breve discurso a los barones de su partido en la que puede ser su despedida tras una década como secretario general. A lo largo de poco más de diez minutos, y a puerta cerrada, les agradeció que hubiesen sido «especialmente generosos al apoyar mi gestión durante once años» y también «por saber perdonar mis errores». Dijo marcharse con la sensación de haber contado siempre con «el afecto y confianza» de los militantes y simpatizantes.

El expresidente recomendó a sus compañeros, que están inmersos en una etapa precongresual para renovar el proyecto político y el liderazgo interno, que destinen la mayor parte de sus esfuerzos y debates «al servicio de la sociedad española». Advirtió de que el PSOE no debe «aislarse» de la sociedad y no debe olvidar «que la situación de nuestro país es muy difícil». En su opinión, las cosas, lejos de mejorar desde el final de las elecciones generales, se han complicado y ve síntomas muy preocupantes en la economía. También considera prioritario realizar aportaciones sobre el nuevo papel que debe jugar la socialdemocracia en la Unión Europea.

Confianza en las siglas

Pese a la grave derrota y a la crisis interna, Zapatero hizo un llamamiento a todos los militantes y simpatizantes para que tengan «confianza» en el partido. Indicó que su experiencia es que los congresos del PSOE salen bien no solo para la formación sino también para España y que esto se va a repetir en la primera semana de febrero en Sevilla.

Pidió a todos fe en la democracia interna y transparencia durante el proceso y mostró su confianza en que el nuevo secretario general, sea quien sea, recibirá de la militancia y la cúpula socialistas el mismo respaldo que él. Por su parte, se comprometió a dedicarle palabras de «afecto» y a comportarse como un buen compañero.