Repaso del Cádiz B al Algeciras

Partidazo del Cádiz B ante el Algeciras. Desde la primera letra hasta la última. Tres puntos ganados desde el banquillo, desde el primer día de entrenamientos que se empezó a preparar el planteamiento. Los pesos pesados respondieron, manejaron el encuentro en todo momento y supieron estar a la altura. Y las ausencias, que eran importantes (faltaron Gasca y Sergio, los dos laterales), ni siquiera se notaron.

Blanco, Wilson Cuero, Mohamed, Tiri... jugadores llamados a tener que dar la cara y que ayer respondieron a esas expectativas. El Algeciras, por su parte, espeso como nunca se le ha visto. Duró poco más de un cuarto de hora, en el que Alvi e Iván tuvieron ocasiones claras. Después, pareció que los amarillos lo borraron del campo. Dos goles consecutivos de Floren, que cabecea a la red una falta lateral botada por Blanco, y de Alberto, que aprovecha un mal despeje de Nandi ante la presión de Cuero, se convirtieron en una losa que los algeciristas no fueron capaces de quitarse de las espaldas.

Y a partir de ese momento, todo lo que les podía haber salido mal les salió, y peor. El centro del campo pareció ahogarse, la maquinaria no funcionaba y el Cádiz B se venía arriba. Cuero avisó a los 27 minutos lo que después sería, en otra acción suya, la antesala del tercero. El colombiano se plantó delante de Nandi en velocidad, y aunque caben dudas sobre la posibilidad de que hubiera llegado al balón, lo cierto es que Nandi pecó de inexperiencia y lo derribó dentro del área, cometiendo un penalti que Blanco se encargaría de transformar. Por si fuera poco, una patada sin sentido ni tampoco intención se convirtió en la roja directa (tal vez demasiado castigo) para David, que dejó a los suyos con uno menos.

Y siguieron viniendo mal dadas. Al filo del descanso, Cuero larga un zapatazo que Nandi saca de la escuadra con la manopla, y rebasado el 45, Alberto se marca un jugadón de una clase meteórica que acaba convirtiendo él mismo en el cuarto tanto cadista.

El segundo tiempo sobró para los dos equipos. El colegiado, al que el partido le quedaba grande, se apresuró en igualar fuerzas mostrando el camino de los vestuarios a Akrong, como si hubiera querido aplicar la ley de la compensación. Apenas dio el tiempo suficiente para que se redondeara la goleada con el quinto de Wilson Cuero, para que se viera otra ristra de tarjetas, que se alocara el partido por fases y que, unos y otros, se pusieran a pensar en sus cosas antes de que todo hubiera terminado. Incluso Yiyi, técnico algecirista, reconoció que empezó a pensar en el San Fernando, su próximo rival, desde el descanso. Por eso quitó del campo a Iván y Francis, con tarjeta, y a Nacho, con molestias en la cadera. La manita no debe nublar la cabeza de los amarillos ni tampoco hundir a los albirrojos.