La provincia se olvida de la crisis y los ciudadanos salen de compras en masa

Ayer fue sábado y primer día de rebajas. Estupenda oportunidad para aprovechar e ir a la caza y caaptura de las mayores gangas posibles. Esto mismo debió pensar una gran cantidad de gaditanos en toda la provincia dada la imagen que ofrecieron ayer tanto el centro de la capital como las grandes superficies comerciales de la Bahía.

Las previsiones apuntaban a unos atractivos saldos que pudieran compensar la mala temporada de ventas que se ha registrado durante este otoño en la provincia. Y así ha sido; los comercios tradicionales han hecho un gran esfuerzo para bajar el precio de sus productos y llamar a la tentación de los consumidores.

En los establecimientos franquiciados, una vez más, se vieron las mejores promociones, con descuentos de entre el 30 y el 50% y hasta en algunos casos del 70%. Unas rebajas muy potentes para haber dado tan solo el pistoletazo de salida.

El centro comercial de San Fernando, Bahía Sur, se convirtió desde primera hora de la mañana en una auténtica batalla a la que solo se podía ir armado de paciencia. Larguísimas colas para pasar por caja obstaculizaban el paso entre los pasillos de las tiendas de ropa de moda.

Una de las dependientas del establecimiento Mango explicaba que los primeros clientes entraron nada más abrir: «Desde muy temprano ya había mucha gente y se ha mantenido hasta la hora de comer, la tarde ha sido igual de intensa». Es más, admitía que «son los mejores rebajas de los últimos tiempos, bastante mejor que la del pasado invierno».

No había pasado aún el mediodía cuando los paneles informativos de los aparcamientos en superficie indicaban que todas las plazas estaban ocupadas. El tránsito de coches y la dificultad de aparcar ya anunciaban la situación que se vivía dentro del centro comercial.

Las concentraciones de consumidores se generaron de modo insistente durante todo el día. Muchos de ellos iban cargados con bolsas y satisfechos por la compra, pero también hubo críticas de quien no encontraba lo deseado. «Es verdad que hay muchísima gente, pero yo creo que deberían bajar aún más los precios, solo veo descuentos de cinco o diez euros», admitía insistente una joven que había ido de rebajas con unas amigas. Otra de ellas añadía: «No me gusta que saquen prendas de otras temporadas».