Barça y Espanyol, el derbi de las canteras catalanas

Ya sea por la necesidad económica o por la convicción de que ese debe ser el camino, el caso es que casi dos tercios de los jugadores que saltarán hoy al estadio de Cornellà-El Prat se han formado en Cataluña. El derbi entre el Espanyol y el Barça será el más canterano en décadas y también uno de los más calientes, después de la negativa del club 'perico' a facilitar entradas al eterno rival.

Barça y Espanyol son dos de los equipos que mejor rendimiento obtienen a sus fábricas de talentos, sin que ello haya supuesto una merma a sus resultados deportivos. «Los dos estamos enamorados de la cantera», dijo ayer Mauricio Pochettino, poco después de posar junto a Pep Guardiola, en la ya tradicional foto de técnicos, previa al clásico barcelonés.

«Tenemos filosofías parecidas. Los dos clubes tienen ideas semejantes de cómo gestionar a nivel deportivo la institución», replicó el de Santpedor.

El equipo de Guardiola regresa a la Liga casi un mes después, tras ganar el Mundial de Clubes y poner pie y medio en cuartos de Copa, y lo hace con la presión de que no puede dejarse muchos puntos respecto a un Real Madrid que tiene el campeonato entre ceja y ceja. Hasta su exhibición en el Bernabéu, los azulgrana sufrieron en los desplazamientos ligueros, por lo que ante los vecinos tienen la oportunidad de empezar el año con la buena cara con la que lo acabaron en Chamartín.

Sin embargo, el derbi en el campo del Espanyol siempre es un encuentro muy duro y de alto voltaje para el Barça, porque el rival, y sobre todo sus sufridos seguidores, esperan la cita como el partido del año. Más aún en el nuevo coliseo 'perico', que ha recuperado el ardor guerrero del viejo Sarrià. Guardiola, que reconoció que «el Madrid está mejor que el Barça», advirtió del rival: «Es de los partidos más difíciles del año». Tiene disponibles a casi todos (Iniesta incluido), salvo a Afellay y Villa, que ayer empezó su recuperación en el gimnasio.