Doce años de cárcel para el etarra que instaló una base de ETA en Portugal
La Justicia lusa considera probado que el terrorista vizcaíno Zengotitabengoa preparaba atentados en suelo del país vecino
CALDAS DA RAINHA. Actualizado: GuardarEl etarra vizcaíno Andoni Zengotitabengoa fue condenado ayer por un tribunal de la localidad portuguesa de Caldas da Rainha a doce años de cárcel por montar en territorio luso una base de la organización terrorista en la que almacenaba 1.500 kilos de explosivos y desde donde pretendía organizar atentados en el país vecino.
Los tres magistrados de la corte presidida por Paulo Coelho consideraron probado que el elorriotarra es culpable de delitos de adhesión a organización terrorista, tenencia de armas prohibidas, falsificación de tres documentos, robo de vehículo y resistencia a la autoridad en un control de carreteras.
Su abogado, que anunció de inmediato que apelará la sentencia, intentó a última hora dilatar el fallo al pedir que fueran citados otros trece testigos, entre ellos varios altos cargos de las fuerzas de seguridad portuguesas, pero los jueces lo consideraron injustificado.
Zengotitabengoa fue detenido en el aeropuerto de Lisboa en marzo de 2010, cuando se disponía a huir a Venezuela con un pasaporte mexicano falso después de que los explosivos fueran localizados en un chalet del municipio de Obidos que había alquilado junto a su compañero Oier Gómez Mielgo.
Gómez Mielgo logró huir, pero un mes más tarde fue arrestado en Francia tras un tiroteo. Sin embargo, las autoridades galas no han respondido aún a la petición de entrega que formuló la Justicia lusa.
El informe del fiscal reveló que ETA empezó a preparar una base logística en Portugal en 2007, y que Zengotitabengoa y su compañero fueron los encargados de ponerla en marcha entre finales de 2008 y 2009.
Durante las sesiones del juicio vecinos, comerciantes y empleados identificaron al etarra como uno los inquilinos de la vivienda, mientras varios peritos constataron la potencia mortífera de las sustancias que almacenaba, capaces de volar todo una manzana de casas.
El chalet fue abandonado precipitadamente por los presuntos etarras tras saltarse un control de tráfico portugués. La Policía encontró los explosivos días después, al ser alertada por los vecinos de que la vivienda tenía las puertas abiertas y las luces encendidas.
Este juicio por el arsenal, uno de los mayores que se ha incautado a la banda terrorista en toda su historia, es el primero que ha tenido en Portugal contra un miembro de ETA.