El Madrid regresa revitalizado

Consciente de que esta temporada es bastante más factible ganar la Liga que la Copa de Europa, José Mourinho insistió ayer en que su principal objetivo es el campeonato de la regularidad, competición a la que hoy regresa el Real Madrid revitalizado tras la «experiencia positiva» de la Copa frente al Málaga. Así ha calificado el técnico portugués el partido de ida de octavos de final, con bronca del técnico portugués a sus jugadores en el descanso y una épica remontada, propiciada gracias a dos de los tres cambios (Khedira y Benzema) que realizó después de la «basura» de la primera parte.

El Madrid estrena el año liguero en el Bernabéu frente al Granada, defiende el liderato con tres puntos de ventaja sobre el Barça, y Mourinho reitera que la Liga es el título que más ilusión le hace y que más le gustaría conquistar, «porque es la competición que casi siempre gana el que la merece, no como la 'Champions', que algunas veces se gana sin merecerlo o por detalles». El entrenador luso no deja de recordar a sus jugadores la importancia de mantener la máxima concentración y unión en la Liga, y después de arremeter contra los titulares del martes y criticar a quienes «no han parado de comer y beber en las vacaciones», asegura que mantiene «plena confianza» en los suyos y que «no habrá muchos cambios».

Sin embargo, con Sergio Ramos recuperado tras superar su lesión, Mourinho decidió castigar a Arbeloa y Coentrao, dejando a ambos fuera de una convocatoria en la que no pudieron entrar el lesionado Di María ni el sancionado Pepe. Arbeloa fue sustituido en el descanso del Madrid-Málaga copero, pero Coentrao no jugó un solo minuto de ese encuentro que según 'Mou' no ha tenido repercusión por sus comentarios sobre las vacaciones, «porque lo que queda y lo más importante es que se perdía 0-2 al descanso y la gente ha remontado y disfrutado en el segundo tiempo».

Enigmático con Özil

Incluso después de dejar marcado a Kaká con su sustitución y con sus críticas públicas a los futbolistas que aprovecharon las Navidades, en vez de para descansar, para viajar y cometer excesos, aseguró que no solo cuenta con el brasileño hasta el mes de junio, sino también para la próxima temporada, pese a que el centrocampista pretendido por el PSG ha vuelto a perder en su batalla particular con Özil. 'Mou' evitó analizar la pobre temporada del internacional alemán, pero destacó que le gustó «mucho» el segundo tiempo que jugó contra el Málaga, aunque dejó una frase enigmática respecto al jugador turco: «Lo que ha pasado ha pasado, y lo que interesa es el futuro».

Mourinho también se mostró irónico cuando se le preguntó si la pésima primera mitad del reciente partido copero lo achacaba solo al parón o a problemas más profundos en el equipo. «Tenemos problemas profundísimos con 20 victorias y una derrota. Imagínate los otros», zanjó el técnico portugués, a quien en el segundo tiempo no le pareció «que nadie estuviera fuera de forma». «Para mí la cabeza es más importante que alguna debilidad física», sentenció el entrenador.