Cuestión de fe
Los 'caucus' en Iowa se celebran en asambleas sin registrar a los electores ni verificar la autenticidad del voto
DES MOINES. Actualizado: GuardarDicen que es la auténtica democracia, esa en la que deciden las bases, reunidas en asambleas, en lugar del aparato del partido. Pero si bien los 'caucus' de Iowa no han cambiado mucho desde el siglo XVIII, este proceso informal de votar en un papel que a menudo se recoge en la cesta de la limosna y ni siquiera se guarda después de contarlo hace que el resultado sea cuestión de fe.
«¿Y cómo sé yo que aquí solo votan los que están registrados?», preguntó en voz alta un hombre con el ceño fruncido. «Porque a los que no votan los hemos sentado en esta otra ala de la iglesia y por ahí no repartimos papeletas», explicó Alan Sprinkle, presidente del 'caucus' de Johnston que se celebró en la Iglesia Evangélica Free Church. «¿Y si alguno de esos se hubiera sentado aquí en medio? ¿Cómo sabe usted que yo mismo soy un votante registrado?». El presidente dudó unos segundos, miró fijamente al escéptico votante y encontró la respuesta para dejarlo callado: «¡Porque yo mismo le registré al entrar, recuerdo su cara!».
Las sospechas de quienes dudaban del proceso que tendrá consecuencias para todo el país y para el mundo cobraron peso más tarde, cuando el resultado de ese 'caucus' arrojó 97 votos para Mitt Romney y 96 para Rick Santorum, en un claro reflejo de lo que votaría esa noche todo el Estado de Iowa.
Romney acabó venciendo por ocho votos de los 220.000 que se recogieron. Cuando alguien se planteó la posibilidad de un recuento al estilo de Florida en el año 2000, un ayudante de Sprinkle reconoció la desnuda realidad de esta democracia imperfecta: «Imposible. Muchos de estos 'caucus' ni siquiera guardan las papeletas, solo mandan el resultado por teléfono». Dudar de él abriría un cisma en el proceso electoral del que se enorgullecen los estadounidenses. Tanto Romney como Santorum aceptaron como caballeros el resultado, porque nada es definitivo aún.
De los estados decisivos solo Iowa y Nevada votan en asambleas que carecen de intimidad o procedimientos que salvaguarden su autenticidad, se celebran a una hora concreta al final del día y discuten también otros temas de la agenda del partido. El experto electoral de la Universidad de Iowa, Douglas Jones, cree que es necesaria una combinación de 'caucus' y primarias para elegir a un candidato que guste a las bases y a la vez sea capaz de ganar en las elecciones generales.
Los 'caucus' vienen a ser una asamblea de vecinos a la que acuden las señoras con las agujas de punto, los jubilados aburridos y quienes tienen tiempo al final de la jornada. Los jóvenes brillan por su ausencia. «Somos más vagos y nos parece que esas cosas son para la gente mayor», confesaba Sam Elliot, estudiante que ese día intentó sin éxito reunir a un grupo de amigos para votar por Ron Paul.
Por contra, en New Hampshire no hace falta estar registrado como republicano sino que tienen derecho a voto todos los independientes. El proceso tradicional de colegios electorales que abren doce horas al día y permiten el sufragio secreto en cuestión de minutos requiere menos compromiso que el de los 'caucus' y resulta más incluyente. De ahí que los analistas esperen con interés esos resultados, y que Jon Huntsman, el único candidato que ha renunciado a competir en Iowa, haya repetido una broma común entre los políticos: «En Iowa se coge maíz, en New Hampshire presidente».