Marín, dispuesto a sentarse con Memoria Histórica para impulsar el monumento
Actualizado: GuardarEl alcalde de Chiclana, Ernesto Marín, aseguró ayer estar dispuesto a «mantener una reunión con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Chiclana», al objeto de «conocer de forma detallada» la propuesta de este colectivo para la instalación de un monumento en el Cementerio de San Juan Bautista.
Según explicó en un comunicado el regidor chiclanero, el equipo de gobierno local «en ningún momento se ha mostrado en contra de este proyecto, por lo que nos gustaría conocer con
detalle esta propuesta a fin de tener una postura definitiva al respecto». Además, el alcalde ha mostrado su «total respeto y consideración» hacia esta asociación, con la que espera reunirse «lo antes posible para conocer este proyecto a fondo».
Esta intervención del primer edil chiclanero pretende apaciguar los ánimos y la polémica, después de que el último Pleno ordinario no se debatiera la moción para la instalación de un monumento a la dignidad de las personas asesinadas y represaliadas por el franquismo en el Cementerio San Juan Bautista de la ciudad.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Política y Social de Chiclana mostró ayer su malestar por «la falta de respeto que mantiene el alcalde de esta ciudad, el señor Ernesto Marín, y su equipo de gobierno para con esta asociación y lo que ella representa».
En rueda de prensa, desde la Asociación de la Memoria Histórica se lamentó la actitud del regidor durante el Pleno de diciembre, «donde se demostró la falta de talante democrático y la desgana con la que el alcalde atiende habitualmente a la ciudadanía».
Según la entidad que busca reconocer a los fallecidos en la contienda, «en total son 35 vecinos de Chiclana, entre ellos Don Javier de la Cruz, hijo predilecto de esta ciudad desde enero de 2010, a los que le debemos la posibilidad de que sean honrados y reconocidos», explican.
Esta asociación inició sus conversaciones con el Ayuntamiento en abril de 2010 con el objetivo de instalar este monumento en el camposanto local. El proyecto fue presentado a la opinión pública y se inició por parte de los familiares la campaña de aportación económica voluntaria y anónima para costear dicha escultura.