Las antenas de telefonía, los vados y el catastro son frentes en plena vigencia

El casco urbano contiene para los vecinos de la ciudad algunos de sus enemigos más enconados. Así se cree en Solidaridad, donde se ha hecho bandera de la lucha contra las antenas de telefonía abrazando las teorías que señalan la contaminación por radiación, contra los vados cuyas tasas ha querido cobrar la Diputación Provincial «pese a que el Ayuntamiento no da licencias» o contra los valores catastrales que inciden en el Impuesto de Bienes Inmuebles.

Los representantes vecinales sostienen que no se está respetando la moratoria alcanzada en enero del recién concluido año. «Aquí siguen poniendo antenas, las compañías campan a sus anchas», lamenta Francisco Gil.

Por lo que se refiere a la cuestión de los vados, se considera que todo «sigue igual, se están cobrando a personas esos vados de forma injusta», insiste Manuel Cazorla. «Mantenemos la pregunta que le hice a la alcaldesa», añade quien ha encabezado este asunto en Solidaridad, mientras la recuerda: «¿Podrán cobrar el dinero aquellas personas a las que se les ha cobrado de forma injusta?».

En lo del catastro, agradecen el apoyo municipal recibido por medio de las ordenanzas fiscales que intentan paliar los efectos del catastro sobre el IBI y las plusvalías. «Esperamos que las modificaciones que se introducirán para minimizar los efectos mientras que la legislación permita al Consistorio solicitar otra ponencia de valores catastrales en 2013», indica resaltando que «parece que no ha cambiado de actitud y ello nos llena de satisfacción».