El líder del PSC admite diferencias con el modelo de país de Rubalcaba
«En Cataluña noto, por proximidad, una corriente de mayor simpatía hacia Chacón», afirma Pere Navarro
MADRID. Actualizado: GuardarNada ha cambiado en las «sensibilidades» territoriales del PSC con la llegada de su nuevo primer secretario, Pere Navarro. El líder de los socialistas catalanes admitió ayer que existen diferencias entre la visión del Estado que mantiene su partido y la del PSOE -al menos, el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba- aunque ambos compartan un proyecto progresista en lo social.
Navarro, que ya el pasado viernes puso pegas a la apuesta del hasta ahora único candidato a liderar el PSOE por un partido «nacional» capaz de decir lo mismo en toda España, insistió en una entrevista en Onda Cero en que su formación es federal y, a su juicio, es normal que haya voces distintas en función de las particularidades del ámbito de actuación de cada cual.
«La relación con el Estado -llegó a afirmar- siempre va a ser difícil, porque los territorios defienden cosas diferentes de la totalidad; a veces esto ocurre también, por ejemplo, entre Terrassa y el Govern de la Generalitat».
Precisamente para gestionar esas diferencias, el último Congreso del PSC, celebrado a mediados de diciembre, acordó que los socialistas catalanes podrían votar en sentido distinto al PSOE en los debates en el Congreso de los Diputados cuando se aborden temas de «especial interés» para Cataluña y no sea posible llegar a una posición común; un desmarque que no se arroga ninguna federación socialista.
Navarro quitó, en todo caso, hierro al asunto y aseguró que es mucho lo que el PSOE y su 'partido hermano' pueden compartir; entre otras cosas, una misma concepción de cómo se debe abordar la salida de la crisis. «Rubalcaba habló del modelo de sociedad que defendemos y en eso estamos en el mismo camino; lo importante es tener un horizonte común y, a partir de aquí, ponernos de acuerdo en el día a día, en eso estamos de acuerdo».
El dirigente catalán no ocultó, sin embargo, que los suyos parecen sintonizar más con la exministra de Defensa Carme Chacón, que, previsiblemente, anunciará su candidatura a la secretaría general del PSOE en los próximos días. Aunque matizó que el PSC «no tiene una candidatura oficial» para el congreso que se celebrará en Sevilla los días 3, 4 y 5 de febrero, dejó traslucir sus preferencias. «Lo que noto aquí (en Cataluña) es una corriente de más simpatía a Carme por proximidad y por haber convivido en momentos unas veces más felices y otros más complicados; pero los dos candidatos me merecen un gran respeto»,señaló.
Los socialistas catalanes serán, tras los andaluces, los que mayor representación de delegados tengan en el gran cónclave en el que se elegirá al sucesor de Zapatero y su apoyo es importante. En todo caso, nadie espera que en esta ocasión se produzcan apoyos en bloque de ninguna federación a uno de los candidatos, ni siquiera en el PSC. «La verdad -admitió su líder- es que en mi partido hay muchas almas y muchos puntos de vista, pero fuimos capaces de ponernos de acuerdo para presentar un único proyecto para Cataluña».